No sé calcular cuántas veces habré ido al Restaurante Al Mounia, en los más de 50 años que lleva haciendo disfrutar de la cocina marroquí en Madrid. Probablemente habrán sido más de quince veces y en todas ellas he salido feliz y satisfecho.
Nada más entrar por sus puertas te trasladas al Magreb. Las mesas bajas, los azulejos, la mampostería, las vidrieras, todo hace que parezca que has viajado aunque estés en pleno centro de la ciudad. Después de la vista, al probar los distintos platos, olfato y gusto entran en juego y el disfrute continúa.
Los espacios
Al entrar al restaurante Al Mounia, te parece que prácticamente te has trasladado a una ciudad marroquí con a las clásicas mesas bajas y los espacios acotados que encuentras en los restaurantes de este país. La decoración de las paredes, las vidrieras y hasta la vajilla, te hacen sentir que vas a vivir una experiencia exótica.
En realidad, no resulta especialmente cómodo, más bien al contrario, pero la sensación de inmersión en la cultura magregí te predispone a disfrutar de su comida. La atención del personal de sana es muy cercana y sientes que te cuidan desde el primer momento.
Qué pedir en el restaurante Al Mounia
Para comenzar, son muy recomendables sus aperitivos, unos rollitos crujientes o unas pequeñas albóndigas de carne especiada, excelentes para abrir boca. También podemos pedir diferentes variedades de hummus, ensaladas o elaboraciones que mezclan el cuscus con diferentes tipos de carne.
Imprescindible, la pastella farsi, el bocado dulce y salado de pollo envuelto en capas crujientes de pasta fillo, espolvoreado con canela y especias, que provoca el deleite de los comensales. Es un plato magnífico, resultado de una larga cocción del pollo, las almendras y las verduras y un horneado que deja este plato en su punto.
Una buena elección es el cocido bereber, un tipo de cocido peculiar ya que no tiene presente en sus ingredientes el cerdo, lo que confiere un sabor especial tanto a las carnes y verduras, como a la sopa, que presentan en dos vuelcos separados, y que reconforta cucharada a cucharada.
Muy buena opción es disfrutar del tajin de pollo, un plato que realizan en un tajine de barro cocido y que impregna de aroma de aceitunas y cáscara de cítricos la carne de ave, siendo una de las opciones más económicas y sabrosas que podemos degustar. También hay otros platos cocinados en el tajine, con carnes de pollo o de ternera.
Los pinchitos morunos, -brochetas de kebab de cordero, kefta de ternera, brochetas de pollo de corral o un surtido de dichas variedades-, son excelentes, tiernos y aromáticos y se presentan con guarnición de arroz.
Además de esos platos de carne o de aves, se puede solicitar de encargo, el asado bereber o el mechoui de cordero para compartir. Se echa de menos que haya platos de pescado, ya que en la carta solo hay dos preparaciones de merluza, en tajine o la merluza fassi.
Los dulces y postres
Son uno de los momentos más valorados de la experiencia de comer en Al Mounia, ya que se acompañan del té moruno o té de menta, servido a la perfección por el personal de sala y que se toma sin azúcar.
Por contraste, los dulces son bastante azucarados, en general elaborados con dátiles, miel, almendras o coco, de los que es bueno pedir una selección para compartir. Todos ellos tienen ese sabor auténtico que evoca un viaje al Magreb y sirven para poner un excelente final a una comida exótica y muy agradable.
La experiencia de comer en Al Mounia, sale bien de precio, en torno a 40 euros por persona, incluyendo vino. También hay algunos menús especiales, en época de ramadán o en ocasiones, y además se puede solicitar de encargo un menú de grupo.
Datos prácticos
Restaurantes Al Mounia
Abre de lunes a domingo
Comidas: de 13:00 h a 16:00 h
Cena: 20:00 h a 23:30 h
C/ Recoletos, 5 28001 Madrid
Tel reservas (+34) 914 350 828
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