Los torreznos de Soria tienen fama de ser los mejores de España. Son los que han elevado este manjar a la categoría de leyenda, los que han convertido una simple tira de panceta en un bocado de culto. Pero eso no significa que en otras partes del país no sepan hacerlos bien.
De hecho, hay lugares donde los torreznos han alcanzado un nivel espectacular, incluso en restaurantes de carretera. Uno de esos sitios es Essentia, un restaurante ubicado en Tarancón, en la provincia de Cuenca, a un paso de Madrid, que se ha ganado un sitio en la ruta de muchos camioneros y viajeros gracias a su propuesta gastronómica de calidad.
Situado en la Avenida Adolfo Suárez, en el kilómetro 79 de la A-3, Essentia es una parada obligatoria para quienes buscan comer bien sin desviarse del camino. Su barra es un espectáculo: torreznos con corteza crujiente y un interior jugoso, croquetas cremosas de jamón ibérico y leche de oveja manchega... Todo preparado con mimo y servido en un ambiente acogedor. Pero la experiencia no acaba ahí.
Más allá de la barra, Essentia esconde un amplio salón donde el chef Toño Navarro da rienda suelta a su talento culinario. Su propuesta es sencilla pero efectiva: productos de primera calidad, bien trabajados y sin artificios.
En su carta destacan los pescados, mariscos y, sobre todo, las carnes cocinadas a la brasa. Entre sus platos estrella están las navajas gallegas escabechadas con cítricos y jengibre, las zamburiñas a la parrilla con mantequilla de lima-limón y las almejas de Carril al ajillo. En cuanto a las carnes, llaman la atención las mollejas de angus con salsa chimichurri y, por supuesto, su chuleta finlandesa de vaca vieja de raza Ayrshire, madurada durante 60 días.
No es casualidad que la carne de Essentia haya sido reconocida internacionalmente. En 2018, su chuleta fue galardonada como la mejor del mundo en el World Steak Challenge de Londres. Un premio que puso al restaurante en el mapa y que sigue atrayendo a amantes de la carne de todas partes.
Pero no todo es carne y torreznos. La carta de Essentia también deja espacio para los vegetales y productos de temporada. Su ensalada de tomate con bonito del norte y piparras de Ibarra es un clásico, al igual que la alcachofa confitada a la plancha con sal Maldon y aceite de oliva virgen extra. Todo elaborado con una filosofía clara: respeto absoluto por el producto y búsqueda de la mejor materia prima.
Esta apuesta por la calidad no ha pasado desapercibida. En 2023, el restaurante recibió su primer Sol Repsol, un reconocimiento que lo consolida como una de las mejores opciones gastronómicas de la zona.

Pero Essentia no es solo un restaurante. Su oferta se complementa con el Hotel Ansares, un complejo con salas para eventos, piscina con spa, gimnasio y un patio interior pensado para el descanso. Un sitio ideal para una escapada gastronómica sin prisas.
Además, la familia Essentia ha crecido. Recientemente han abierto un nuevo local en Toledo, llevando su propuesta a un público aún más amplio. Un paso más en la evolución de un restaurante que nació con la intención de ofrecer buena comida en la carretera y que, con el tiempo, se ha convertido en un referente.