Restaurante El Pegolí, 70 años de arroz de calidad en Dénia

Hablar del Restaurante El Pegolí en Dénia es hablar de la historia gastronómica de esta localidad, famosa por sus gambas rojas, por sus playas y por su lonja de pescado. Aprovechando el viaje en el que me acerqué a presenciar el III Concurso de Cocina Creativa de la Gamba Roja, aproveché para comer en este restaurante tradicional.

Hace años, cuando lo regentaba Pepe Piera, que por ser natural de el Pego era conocido como El Pegolí, en este restaurante se ofrecía un menú cerrado de degustación en el que se comenzaba con ensaladas y salazones, se seguía con platos de mariscos y se terminaba con el clásico Arroz a Banda. Hoy el restaurante lo dirigen sus hijos y se puede comer a la carta o pedir este menú.

El local

Situado en un precioso enclave natural, en Les Rotes, a las afueras de Dénia y pegado al mar, es una delicia poder disfrutar de la buena cocina de este "baret" fundado en 1943 cuya decoración es de clásico mesón tradicional, con las ventajas de su espléndida localización y la luminosidad que entra por los ventanales.

Las mesas son amplias con suficiente espacio para que los camareros puedan pasar con comodidad y para que los comensales se sienten a sus anchas. Esto es importante en un restaurante donde se sirven paellas y arroces, para que puedan presentarse con amplitud, y prepararlas para servir al cliente a la vista. En las paredes se exhiben fotos y premios conseguidos, y las vistas a la terraza y al mar invitan a tomar los postres fuera.

Un vistazo a…
Arroz con costra

El menú degustación

Poder disfrutar de este menú es algo que vale la pena, si bien el precio, en el caso de incluir el marisco, se puede disparar. Tened en cuenta que la gamba roja de Dénia, se subastó en la lonja a un precio superior a los 70 euros el kg, (más IVA) por lo que de incluirlo a no incluirlo, la diferencia puede cambiar hasta en 20-30 euros por comensal. Pero un día es un día y pudimos probar las excelencias de este menú que os cuento con detalle.

Los aperitivos y entrantes eran ya suficientes para salir más que satisfechos. Con el vermú, llegaron unas olivas aliñadas, un pan tostado con alioli y tomate y una deliciosa ensalada verde bien completada con buen atún y ñlkasjf.

Llegaron después los salazones, una de las maravillas culinarias de la zona mediterránea, destacando en mi opinión unas huevas artesanas de atún elaboradas por el restaurante que eran excepcionales. Muy buena también la ensalada de pimientos que acompañaba el resto de salazones.

Para poner el broche a los entrantes, unos sepionets, similares a pequeños chipirones a la plancha, perfectos de punto, que se sirven sin limpiar, para poder disfrutar en todo su esplendor. Un sabor intenso a mar con el tostado de la plancha, muy agradable.

Tras los entrantes, yo no necesitaba comer más para estar más que satisfecho, pero la gamba roja es algo excepcional que uno come pocas veces en la vida, y no podía perderme semejante manjar. Su sabor dulce, la intensidad del coral de su cabeza, es difícil de describir. Delicioso, solo puedo decir, que era algo delicioso que guardaré en el recuerdo.

Y llegados a ese momento, los camareros preparan una mesa auxiliar donde van a preparar el arroz para poder servirlo. Trajeron una gran paella de arroz a banda, --con la receta tradicional como atestiguaba el sello de Wikipaella que vimos en la entrada del local-- que era para saltar las lágrimas.

Daba pena haber llegado ya tan llenos al plato estrella, que auténticamente "bordan" en este local. Una maravilla de la que comí, y repetí un poquito y que es más que recomendable. Por algo llevan 70 años haciendo este arroz y difundiendo su calidad.

Como sobró un poco, pedimos si nos la preparaban para llevar y en el momento nos prepararon unos tupper para que pudiéramos recordarla al día siguiente en casa, un detalle que me gustó. El postre, un dúo de sorbetes cítricos con pitahaya, servido en una preciosa copa, lo tomamos mirando al mar. Luego vino el café, las mistelas y licores con unos dátiles para la conversación de sobremesa.

En resumen, todo lo que tomamos estaba buenísimo, aunque la cantidad, --si tomas el menú largo--, es excesiva. Quizás sea más recomendable ir a disfrutar un día del arroz a banda con unos salazones como entrante y repetir otro día para apreciar el marisco, las ensaladas y probar algo más de su carta. El excelente servicio y la calidad del producto están a la altura de las expectativas.

Restaurante el Pegolí

Baret de les Rotes C/ Fenix 13 Les Rotes Dénia-Alicante Reservas 96 5781035 Precio medio 50 euros con bebida Con Marisco 70 euros aproximadamente

En Directo al Paladar | Paella de verduras. Receta En Directo al Paladar | III Concurso Internacional de cocina creativa de la Gamba roja de Dénia

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