Cuando una está harta de gastar tiempo, dinero e ilusiones en restaurantes de supuesto glamour, cocina imaginativa y servicio impecable… toma la decisión de dar un paso atrás para tomar carrerilla.
Hasta que me reconcilie con la gastronomía de alto nivel y deje de ver agujeros negros donde otros ven estrellas con forma de neumático francés, perderé mi tiempo, y ganaré mis kilos en esos restaurantes pequeños de los que nadie habla.
Uno de mis favoritos está en Barcelona, en el famoso Poble Nou. Barrio conocido por su radical rehabilitación urbanística, por sus incendios y sobre todo por el sentido de comunidad que se vive.
Holly Sushi es uno de esos restaurantes creados por chinos con visión para los negocios. Después del boom de la cocina China en España, y ante la superpoblación de restaurantes que se vivía, muchos optaron por reconvertirse en “japoneses”. Aún a día de hoy, existen clientes incapaces de ver la diferencia, ante lo que una conocida mía nipona me dice: “si está bueno, ¿qué más da?”
En este caso esa es la motivación; que se come bien y por qué no, de forma abundante. Con una carta fija, que de vez en cuando añade elementos novedosos y menos habituales como Rollo de verdura con menta fresca o Sushi de queso brie con salmón ahumado –la versión de Pizza japonesa es completamente obviable-, podemos comer los clásicos de siempre a un precio reducido: Sushi, sashimi, tempura, yakisoba, Gyoza o Carnes y pescados con teriyaky.
La mejor opción no obstante es acceder a esos platos por medio del copioso menú diario. 10’65€ (IVA incluido): Sopa Miso, cortesía de la casa; 5 opciones de entrantes, primeros y segundos entre los que elegir; postre y bebida.
Si se animan les sugiero que prueben el rollo de salmón caliente. Yo lo seguiré haciendo hasta que abran la ampliación con barra teppanyaki en el local de al lado.
Holly Sushi Fluvia, 43. 93 307 96 78 Barcelona
