En el bullicioso Mercado de San Antón, en el corazón de Madrid, ha emergido una propuesta gastronómica que está revolucionando la escena culinaria de la ciudad. Se trata de Gustoo, un puesto que ofrece alta cocina a precios asequibles, liderado por Aldo Sebastianelli, un joven chef que se formó bajo la tutela de Dabiz Muñoz en DiverXO.
Desde su apertura, Gustoo ha capturado la atención de los madrileños y visitantes, generando largas colas que serpentean por el mercado. La razón de este éxito radica en su innovadora propuesta: platos de alta cocina con sabores intensos a precios comparables a los de una cadena de comida rápida.
Sebastianelli, de origen argentino, llegó a España con el sueño de formarse en la élite de la gastronomía. Tras su paso por DiverXO, decidió emprender su propio camino, aplicando las técnicas y conocimientos adquiridos, pero con una visión más accesible.
Junto a su socio, Jorge Calbarro, concibieron Gustoo como un espacio donde la alta cocina se democratiza, permitiendo que más personas disfruten de experiencias culinarias de calidad sin que ello suponga un gasto elevado.
La base de filloa de Gustoomad.
El menú de Gustoo es una fusión de creatividad y tradición, con platos que sorprenden tanto por su presentación como por su sabor. Entre las opciones más destacadas se encuentra la filloa de gambón, una reinterpretación de la tradicional filloa gallega, rellena de gambón y acompañada de una salsa que realza su sabor.
Otro plato emblemático es el brioche de rabo de toro, donde la suavidad del pan contrasta con la intensidad y melosidad de la carne, ofreciendo una experiencia única al paladar.
La filosofía de Gustoo se centra en ofrecer "sabores muy intensos a precio McDonald's", como señala Sebastianelli a El Español. Esta premisa ha resonado entre los comensales, que valoran la posibilidad de disfrutar de platos elaborados con técnicas de alta cocina sin que ello implique un desembolso considerable. Los precios de los platos oscilan entre los 5 y 10 euros, lo que los hace accesibles para una amplia audiencia.
Aldo Sebastianelli y Jorge Calbarro. ©Gustoomad.
Además de la oferta culinaria, Gustoo ha apostado por una estética cuidada y una atención cercana, elementos que contribuyen a que la experiencia gastronómica sea completa. La cocina abierta permite a los clientes observar el proceso de elaboración de los platos, añadiendo un componente de transparencia y conexión entre el chef y el comensal.
La acogida ha sido tan positiva que Sebastianelli y Calbarro ya están considerando la posibilidad de expandir su concepto a otros mercados y barrios de Madrid, con el objetivo de llevar su visión de la alta cocina asequible a más rincones de la ciudad. Sin embargo, por el momento, se centran en consolidar Gustoo y seguir innovando en su propuesta gastronómica.
Imágenes | Gustoomad
