Restaurante Savor, creatividad y esencia de la tapa en la Costa del Sol

Quizás sea porque abrió sus puertas el día 14 de febrero de 2017, pero el caso es que me he enamorado del Restaurante Savor, creatividad y esencia de la tapa en la Costa del Sol. Situado en Marbella, en la zona de San Pedro de Alcántara, este restaurante merece ser descubierto, ya que su cocina es una de las más interesantes que he probado en los últimos tiempos.

En su sala y en su acogedora terraza, se puede comer a la carta, aunque yo recomiendo dejarse llevar por los consejos del chef Pablo Castillo y el maitre Miguel Angel Pérez y elegir uno de sus menús dirigidos, degustaciones con o sin maridaje, compuestos por una sucesión de pasos que te dejan francamente satisfecho y feliz.

Menú de degustación

En la cocina de este establecimiento, se nota la ilusión de todo el personal, capitaneado por Pablo Castillo, un chef formado en Málaga, que estuvo un tiempo a las órdenes de Ramón Freixa y después marchó a Cuba donde se empapó de la cocina de la isla Caribeña. Si a estas raíces unimos su pasión por la cocina asiática y tailandesa, entenderemos bien lo que trata de ofrecer en cada paso de sus menús, formados fundamentalmente por tapas ganadoras de numerosos premios.

La sala y la terraza del restaurante Savor

En todas ellas se ve la fusión de las tres culturas, la cocina malagueña, el estilo caribeño y los toques o ingredientes asiáticos, consiguiendo un resultado que llena la boca de sabores, aromas y texturas inolvidables. Sorprende y muy gratamente cada plato que va llegando a la mesa.

Empezamos con el aperitivo, tres bocados interesantes que sirven de prólogo a lo que ha de llegar a continuación. El estilo caribeño y el asiático se muestran en el plátano macho frito con taramasalata, -un meze o dip de huevas- cubierto de tobiko y yuzu. A su lado, el crujiente de arroz congri con hummus de frijoles negros y cilantro, lleno de sabor y como tercer bocado, un chupito de gazpacho de sandía y menta, ligero y refrescante.

Mientras llega el segundo paso del menú, nos entretenemos con el pan, un delicioso pan de masa madre acompañado de un aceite de oliva local de la variedad hojiblanca que nos traen con una original sal de tomate deshidratado. La espera se transforma en un momento feliz, hasta que llega uno de los grandes platos de Pablo Castillo, la croqueta-nigiri de kimchi cubierta de tartar de ventresca de atún rojo, tomate y caviar Black River.

La croqueta semilíquida de kimchi con ventresca de atún y caviar, una bomba de sabor

Un punto de guacamole con toque de wasabi en la base, una croqueta semilíquida cremosa con intenso sabor -al incorporar salsa kimuchi en la masa-, y una generosa cobertura de tartar de atún rojo. Uno de los platos inolvidables de Restaurante Savor, para comer en dos bocados.

Casi sin haber dejado de hablar con la croqueta -que se convierte en centro de la charla-, continuamos con otro plato de los de quitarse el sombrero, el Ajo blanco ahumado con espeto de sardinas. Este tercer paso del menú es un plato sublime, quizás el plato o tapa que más me gustó.

Probando las porciones de sardina con el ajoblanco ahumado y el sorbete de higos

Comienza con un lomo de sardina preparado a la vista del comensal cubierto con unos puntos de emulsión de sus espinas tostadas. A golpe de soplete se le da el toque final y se sirve junto a un delicado ajoblanco ahumado al que se incorpora un sorbete de higos. Cuesta describir la mezcla de aromas que inundan nuestro paladar, sin restar. Como se suele decir... "no se puede explicar... hay que vivirlo". Un plato muy muy recomendable.

Continuamos con un cuarto paso, dedicado a los clásicos del sabor, recetas tradicionales que se transforman con el toque de Pablo Castillo en platos memorables. Llega una bandeja con tres tapas clásicas: las patatas bravas, la croqueta de jamón y el lomo con manteca colorá.

Copa de patatas bravas, presa en manteca con huevos y patatas y croqueta de jamón de Restaurante Savor

Las patatas bravas son extra crujientes en su exterior y muy tiernas en el interior. Dos patatas cubiertas de una salsa con un picante medio nos dejan listos para probar el segundo bocado, el lomo con manteca colorá, que en realidad es un trozo de presa ibérica bien salseado acompañado de un original crujiente de huevos con patatas.

En tercer lugar, la maravillosa croqueta de jamón, cubierta con una buena lasca de ibérico, un punto de mayonesa de tomate y polvo de grasa de jamón texturizada. Los tres me convencieron, en especial la croqueta. Al terminar con ella, el debate en la mesa estuvo centrado en elegir qué croqueta nos había gustado más si la croqueta nigiri o esta.

Tartar de gamba con champiñones, polvo de tomate y sopa Tom Yum

Escondido bajo el carpaccio de champiñones cubiertos de polvo de tomate, un tartar de gambas rojas, dulces y de sabor intenso, que nos presentan acompañadas de un par de cucharadas de sopa Tom Yum tailandesa, servida caliente en el momento. Sabor a mar, contrastes y ligero picante muy agradable en este quinto paso del menú. Quizás, yo lo serviría con un solo champiñón para no enmascarar con el sabor del tomate la rica combinación de sabores.

Taco de ropa vieja cubana con emulsiones

El sexto paso nos lleva de nuevo a Cuba, con un pequeño taco estilo mexicano de Ropa vieja cubana, con puntos de emulsión de lima y de cebolla roja. Quizás es el plato que menos sorprende, pero vale la pena disfrutarlo. La ropa vieja es sublime y cada elemento de su guarnición está más que justificado.

Para terminar, uno de los platos más llamativos de Pablo Castillo: el Pad Thai de carabineros elaborado con tallarines de arroz con su salsa Pad Thai clásica envueltos en una fina tortilla, y servidos sobre un bisqué de calabaza, coco y curry. Lo traen coronado con un buen carabinero y decorado con puntos de los jugos de su cabeza. Es una explosión de sabor con un picante equilibrado que gustará a todos.

Tras estos siete pasos del menú degustación, se pasa al llamado Mundo Dulce, las preparaciones para el postre de Pablo Castillo. Yo estaba ya lleno por lo que no quise probar la torrija Thai 2.0 con burbujas de kumquat o el sorbete de fresas con chocolate. En su lugar, me ofrecieron el postre de mojito de manzana ácida, una inolvidable combinación de texturas que recordaré mucho tiempo como uno de los mejores postres que he tomado últimamente.

Mojito de manzana de Restaurante Savor

El postre servido en un vaso, contiene un Crumble de almendras, taquitos de manzana verde, helado de ron cubano, granizado de menta, aire de lima y unas hojas de menta, que completan un maravilloso combinado que está tan rico que casi se te hace corto y eso que ya habíamos comido y bebido bastante.

Además, rematamos este homenaje gastronómico con una pequeña tabla de quesos artesanos de la provincia de Málaga, de Coín y Casares, todos ellos de cabra. El café, espresso, también estaba muy rico. Lo comento porque es un tema en el que a veces cojean los restaurantes.

Datos prácticos:
Restaurante Savor
Calle Andalucía 6, local 4 de San Pedro de Alcántara,
Marbella (Málaga)
Página web | Savor restaurante y tapas
Teléfono reservas: 951 531 777
Precio medio: 40 euros
Precio distintos menús de degustación: 39€ / 49€ / 55 € (según los pasos), más el maridaje

Foto de portada | Restaurante Savor

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