La cadena madrileña especializada en sándwiches ha querido aprovechar la planta superior de su local situado en la Puerta del Sol para ofrecer un espacio completamente diferente de cara al verano. La nueva terraza Rodilla Lounge Estrella Damm, desarrollada en colaboración con la marca de cervezas, ofrece un ambiente mediterráneo con una carta exclusiva con vistas a la plaza.
Recuerdo cómo me llamó la atención el gran número de locales de Rodilla que pude ver la primera vez que pisé la capital. Nacida en 1939, Rodilla es hoy una de las cadenas de restauración más conocidas, que en los últimos años ha ido renovando sus locales y su carta. Pero con la terraza Lounge Damm han apostado por algo muy diferente, y lo han hecho con acierto.
Los espacios del Lounge Estrella Damm
Rodilla cuenta con uno de los locales más deseados de Madrid, en plena plaza de la Puerta Sol, y además con una planta superior. Coincidiendo con el 75 aniversario de la cadena, y aprovechando la llegada del verano y el atractivo del Mundial de Fútbol, ha sido la plata de arriba la que ha experimentado una gran transformación.
En realidad es como acceder a otro local diferente, pues el llamado Lounge ofrece una decoración única distribuida en dos espacios y permite acceder a una carta distinta a los productos Rodilla habituales. Eso sí, logrando una sensación de continuidad con la nueva imagen de la cadena, que ha ido renovando todos sus locales consiguiendo un mejor diseño.
La arquitecta Teresa Sape ha sido la encargada de transformar esta planta superior partiendo de la idea de conseguir un espacio multifuncional. Al subir las escaleras se accede a una sala decorada sin estridencias, combinando líneas modernas sencillas con un cierto aire retro, potenciado por los sofás de tipo Chester que dominan la estancia. Un par de barras y varias mesas invitan a probar la carta apartados del bullicio de la calle.
El punto estrella de este local es sin duda la llamada terraza de la sala contigua. No es una terraza como tal, ya que es una estancia cerrada, pero sus grandes ventanales abiertos a la plaza y el diseño interior es cierto que dan la sensación de estar en cierta medida en contacto con el aire libre.
Esta terraza ofrece una decoración muy diferente al inspirarse en un ambiente mediterráneo, con detalles marineros como las cuerdas que dan dinamismo cayendo del techo, o los muebles informales que parecen sacados de la playa. Un gran proyector permite exhibir acontecimientos deportivos para animar la velada, o incluso se puede alquilar el espacio para uso particular o eventos de empresas.
La carta exclusiva, sabores mediterráneos
En la oferta gastronómica del nuevo espacio no se encuentran los productos habituales de Rodilla, donde destacan los bocadillos y sándwiches. En el Lounge Estrella Damm se ha querido aportar por platos exclusivos en una carta no demasiado extensa, pero sí variada, inspirada claramente en sabores mediterráneos.
La mayoría de opciones están ideadas para compartir, buscando el típico toque gourmet en propuestas tradicionales que tanto se lleva últimamente. La carta se divide en entrantes para compartir, ensaladas, cremas - aunque por el momento sólo está disponible el imprescindible gazpacho - cocas y especialidades como el carpaccio de buey o los saquitos de queso de cabra.
Se agradece la facilidad con la que se puede solicitar información sobre los componentes de cada plato, algo imprescindible para los que sufrimos alergias o intolerancias, y el buen trato del servicio que no pone problemas a la hora de cambiar u omitir algún ingrediente.
Pudimos probar las croquetas de jamón ibérico, muy sabrosas y cremosas, y la ensalada de levadura de cerveza. Me resultó curioso encontrar este ingrediente presidiendo un plato, ya que aunque me gusta el sabor que aporta, quizá no combina del todo bien con la reducción de vinagre balsámico, tan espesa y dulzona. Sin embargo, la ensalada era fresca y sabrosa, y no son nada rácanos a la hora de añadir las pipas.
Las cocas artesanas nos llamaron la atención, ya que son un producto que personalmente me encanta, cuando son de calidad. En este caso nos encontramos con cocas de hojaldre, y a pesar de que me gustan más de masa de pana es de buena calidad. La combinación de queso de cabra con tomate y cebolla caramelizada es sencilla, pero funciona muy bien.
Curiosamente se ofrece también una tempura de verduras, que si bien no parece muy mediterránea, podemos aceptarlo por la importancia de las hortalizas en el levante. Tengo que admitir que he probado tempuras mejores, ya que a la masa le faltaba ligereza y no era muy crujiente, pero a su favor destaca que no es grasienta y las verduras están en su punto.
Entre los postres se ofrecen los típicos helados pero destaca el brownie, de tamaño adecuado y con un buen sabor a chocolate, muy rico en nueces y de textura jugosa. Más interesante es la propuesta de las mini tortitas, que se sirven en un formato que hace honor a su nombre ya que son del tamaño de apenas un bocado.
En definitiva, se trata de un lugar que destaca entre la oferta de franquicias de la zona, sobre todo por su fantástica situación con las agradables vistas a la Puerta del Sol. Buena relación calidad precio en una carta que se recomienda además acompañar con la cerveza especial Estrella Damm Inedit.
Rodilla Lounge Estrella Damm
Plaza de la Puerta del Sol, 13 C.P. 28013, Madrid Precio medio 15-20€
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