España es un país que parece sacado de un cuento de caballeros y princesas, con miles de castillos que salpican su geografía. Algunos son verdaderas joyas arquitectónicas, como el Alcázar de Segovia, que parece flotar sobre su peña, o el castillo de Belmonte en Cuenca, una fortaleza imponente perfectamente conservada.
También está el castillo de Peñíscola, que se erige sobre un promontorio rocoso rodeado por el mar Mediterráneo. Cada uno tiene su propia historia, pero entre los menos conocidos se encuentran fortalezas que esconden nombres y leyendas tan curiosos como románticos. Este es el caso del castillo de Manqueospese, ubicado en la provincia de Ávila, a poco más de una hora en coche desde Madrid.
El castillo de Manqueospese es una fortaleza que se encuentra a las afueras de la localidad de Mironcillo, en pleno corazón del Valle de Amblés. Se asienta sobre una colina rocosa desde donde domina la llanura circundante, lo que ofrecía en su tiempo una posición estratégica perfecta.
Su construcción se remonta al siglo XV, en plena época de conflictos entre nobles y reyes por el control del territorio. Aunque hoy se encuentra en ruinas, su silueta sigue siendo majestuosa y ofrece unas vistas espectaculares de las montañas de la Sierra de la Paramera.
El nombre "Manqueospese" no deja a nadie indiferente y, según la leyenda, tiene un origen romántico. Se dice que un caballero y una dama de familias enfrentadas vivieron un amor imposible.
Según la leyenda, como explican desde Turismo de Ávila, "el castillo lo mandaría construir don Raimundo, para comunicarse con su amada doña Guiomar, encerrada en el balcón que corona la puerta del Rastro (en Ávila, acceso por la casa de los Dávila)".
Sin embargo, "dada la prohibición del padre de ésta de que la pareja continuase con sus amoríos, don Raimundo exclamó: 'la veré manqueospese' ó 'la veré aunqueospese' y fue entonces cuando levantó su castillo, desde el que al parecer se comunicaba con su querida Guiomar".
Castillo de Manqueospese. ©Turismo de Ávila.
Cuando sus respectivas familias impidieron su unión, él mandó construir el castillo como una forma de desafiar el destino, aunque sabía que sería inútil: "Manque os pese", es decir, "Aunque os pese". Este relato, aunque probablemente ficticio, añade un aire de misterio y poesía al lugar.
Llegar al castillo desde Madrid es sencillo. Basta tomar la A-6 en dirección a Ávila y, tras pasar esta ciudad, seguir por la N-502 hasta Mironcillo. Desde el pueblo, una pista de tierra señalizada conduce al pie del castillo. Se recomienda dejar el coche en el aparcamiento habilitado y realizar el último tramo a pie, disfrutando del paisaje y la tranquilidad del entorno.
Al visitar el castillo de Manqueospese, lo primero que impresiona es su integración en el paisaje rocoso, como si hubiera brotado de la misma montaña. Aunque en estado ruinoso, se pueden apreciar claramente sus torres, murallas y algunos detalles arquitectónicos que dan fe de su antigua grandeza. El entorno natural que lo rodea es ideal para pasear, tomar fotografías o simplemente contemplar la panorámica del valle.
Además de explorar el castillo, los amantes del senderismo tienen varias opciones en los alrededores, ya que el valle de Amblés y la Sierra de la Paramera ofrecen rutas de distinta dificultad.
Otra actividad interesante es la observación de aves, ya que en la zona habitan especies como el águila real y el búho real. Si te gusta la historia, puedes complementar la visita con un recorrido por la ciudad de Ávila, con su famosa muralla medieval y su casco histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad.
El mejor momento para visitar el castillo es en primavera o principios de otoño, cuando las temperaturas son agradables y el paisaje se muestra en todo su esplendor. Sin embargo, cualquier época del año tiene su encanto, especialmente si disfrutas de los paisajes invernales o de las cálidas luces del atardecer en verano.
Imágenes | Turismo de Ávila
