Ryanair tiene un problema con los pasajeros que embarcan en sus aviones en un notable estado de embriaguez. Viajeros que, en su mayoría, vuelan hacia los llamados 'destinos de fiesta', como Ibiza o las islas griegas, que empiezan ya a lo que consideran divertirse antes de abandonar su lugar de origen, causando problemas a bordo que van más allá de molestar a los demás pasajeros, llegando incluso a desviar los vuelos. Y la compañía está harta.
Así lo han expresado en un comunicado en el que la empresa irlandesa detalla los costes que ha supuesto uno de sus últimos incidentes más graves, cuando un viajero en un vuelo desde Dublín a Lanzarote causó tal tumulto a bordo que obligó a la aeronave a desviar su trayecto para aterrizar en Oporto, donde fue arrestado. La compañía reclama ahora 15.000 euros al susodicho por el coste que supuso retrasar el viaje hasta el día siguiente, afectando a 160 pasajeros y seis tripulantes.
Ha sido la gota que colma el vaso de una problemática de la que Ryanair lleva ya tiempo avisando, pidiendo a la Unión Europea que tomen cartas en el asunto. “Es hora de que las autoridades de la UE tomen medidas para limitar la venta de alcohol en los aeropuertos”, afirma un portavoz de la compañía, señalando que las aerolíneas ya restringen la venta y consumo de alcohol durante los vuelos, pero poco pueden hacer con el comportamiento de los viajeros antes de embarcar, que a menudo pasan horas matando el tiempo en los aeropuertos.
“Durante los retrasos de los vuelos, los pasajeros consumen alcohol en exceso en los aeropuertos sin ningún límite de compra o consumo. No entendemos por qué no se limita a dos bebidas alcohólicas a los pasajeros en los aeropuertos”. La empresa sugiere que se utilice la tarjeta de embarque para controlar la venta de alcohol en las tiendas y establecimientos de hostelería de los aeropuertos, como ya se hace en los duty free, lo que redundaría en “una experiencia de viaje más segura para los pasajeros y las tripulaciones”.
Es una petición que la empresa lleva ya tiempo pidiendo públicamente, especialmente tras el aumento de incidentes semejantes tras la pandemia del coronavirus. Michael O'Leary, consejero delegado de Ryanair, afirmó el pasado agosto que estos problemas aumentan en verano, cuando la mezcla de alcohol y medicamentos de muchos viajeros provoca comportamientos agresivos que incluso degenera en peleas entre el propio pasaje, poniendo el riesgo la seguridad.
Sin embargo, no todo el mundo está de acuerdo con la propuesta de limitar la venta de alcohol. Según recoge Fortune, Tim Martin, fundador de la cadena de pubs JD Wetherspoon con presencia en varios aeropuertos europeos, quitaba hierro al asunto asegurando no haber tenido ninguna queja por parte de las autoridades portuarias, e instaba a Ryanair revisar sus propias políticas sobre el alcohol a bordo, “Ryanair, por el contrario, ofrece un descuento en el whisky irlandés si se pide un doble”, afirmaba.
En respuesta, O'Leary se comprometió a implementar un límite de dos bebidas en los vuelos de Ryanair si los pubs se comprometían a hacer lo mismo.
Imágenes | Ryanair
En DAP | “Es un agravio”. La guerra declarada entre el Gobierno Balear y Ryanair por las ensaimadas