Son 49 los Patrimonio de la Humanidad de Unesco repartidos por España, situándonos en los primeros puestos de una catalogación que posiciona bienes culturales y naturales, y donde sólo estamos detrás de China, Italia y Alemania.
Empatamos así en una cuarta posición con Francia, país vecino, donde igual que sucede en el caso español, abunda el Patrimonio de la Humanidad que está vinculado con el arte y arquitectura religiosos, como suele ser habitual en las catalogaciones Unesco en Europa.
De esos 49 bienes Patrimonio de la Humanidad de nuestro país, la mayor parte pertenecen a lo que se conoce como bienes culturales, en comparación con los bienes naturales, que destacan más en América Latina y África, mientras que los culturales son más frecuentes en Europa y Asia.
En ellos encontramos un sinfín de catedrales, que conforman el grueso de Patrimonio de la Humanidad Unesco que hay en nuestro país, condensado en 15 bienes distintos aunque, como veremos, tienen una pequeña trampa.
Esto quiere decir que no sólo tenemos 15 catedrales adscritas como Patrimonio de la Humanidad —dentro de un mismo bien o un bien compartido—, sino que hay alguna más dispersa, pues dentro del Camino de Santiago encontramos seis catedrales, mientras que en el caso de las catedrales mudéjares de Aragón encontramos otro par de ellas.
Literalmente concebidas como sedes episcopales —es decir, donde reside un obispo y epicentro de una diócesis—, las catedrales son las iglesias más importantes dentro de la jerarquía católica, encontrándose en nuestro país referencias que van desde el arte románico hasta el neoclásico, aunque son los ejemplos góticos y renacentistas los más abundantes.
En la península y en las islas, el conjunto de catedrales que España alberga como Patrimonio de la Humanidad nos lleva por lugares tan dispares como Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura, Andalucía o Aragón, siendo la primera comunidad en la que más catedrales lucen este sello que otorga Naciones Unidas y que en algunos casos están inmersas dentro de conjuntos más grandes como pueden ser los cascos históricos, ya que sólo la catedral de Burgos está inscrita por sí misma.
- Catedral de Burgos (1984)
- Centro histórico de Córdoba (1984, 1994)
- Ciudad vieja de Ávila e iglesias extramuros (1985)
- Ciudad vieja de Santiago de Compostela (1985)
- Ciudad vieja y acueducto de Segovia (1985)
- Arquitectura mudéjar de Aragón (1986, 2001)
- Ciudad vieja de Cáceres (1986)
- Ciudad histórica de Toledo (1986)
- Catedral, alcázar y Archivo de Indias de Sevilla (1987)
- Ciudad vieja de Salamanca (1988)
- Caminos de Santiago de Compostela: Camino francés y Caminos del Norte de España (1993, 2015)
- Ciudad histórica fortificada de Cuenca (1996)
- Universidad y recinto histórico de Alcalá de Henares (1998)
- San Cristóbal de La Laguna (1999)
- Conjuntos monumentales renacentistas de Úbeda y Baeza (2003)
Imágenes | iStock
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