Son apenas 4.000 los habitantes censados en St-Tropez, pero su población flotante de verano multiplica varias veces el padrón de este pueblo en el corazón de la Costa Azul. Una villa de pescadores, plagada de buganvillas y coloridas casas, que ahora es una suerte de parque de atracciones donde miles de turistas aparecen diariamente durante los meses de verano.
No es una cifra menor. En un reciente reportaje de la BBC, la alcaldesa de St-Tropez, Sylvie Siri, aconsejaba al reportero que "no venga en verano" y que lo haga en primavera " cuando es como el St-Tropez de nuestra infancia."
Una mezcla de nostalgia y de tiempos que no volverán y que ahora, por ejemplo, supone que este pueblo que en el pasado fue refugio de pescadores, pintores y bohemios ahora reciba a 80.000 visitantes cada día. Algo insostenible y que ha convertido St-Tropez en un parque temático que el actual consistorio quiere atajar.
"La alcaldesa no quiere que St-Tropez sea solo un destino para turistas", advertía al reportaje de la BBC Valérie Vanden-Bossche de St-Tropez Tourisme. Por eso, parte de las intervenciones de la regidora están enfocadas a desestacionalizar el turismo e invitar al visitante a que aparezca por aquí también en primavera o invierno.
Además de centrar sus esfuerzos en que el pueblo siga siendo habitable para los locales, permitiendo alojamientos accesibles y la creación de servicios de proximidad como comercios y tiendas.
Lo cierto es que St-Tropez está intentando con iniciativas públicas convencer a los viajeros de acudir más allá de julio y agosto, preparando un calendario de eventos que ya se sumerge en el otoño, como explican en el reportaje y, además, incentivando a las industrias locales y sus artesanos para que puedan compartir escenario con las marcas de diseño y lujo que abarrotan las principales zonas comerciales del pueblo.
Que funcione o no solo el tiempo lo dirá, pero es cada vez más evidente que al turismo de masas se le debe poner algún tipo de coto antes de que sea demasiado tarde y todo acabe convertido en un megacentro comercial donde solo se consume, se hacen dos selfies y se hace check en la lista.
Imágenes | Jean Louis Chaix para St-Tropez Tourisme