Siempre he sentido curiosidad por los sistemas de organización que utilizan en cada negocio de hostelería, una cuestión que puede marcar el éxito o fracaso de cualquier local. Por ejemplo, cómo se asginan las mesas a los diferentes comensales, ¿se deja al azar o se utiliza un método práctico y eficiente? Pues parece que en algunos restaurantes, si te llevan al fondo o a una esquina, podría deberse a que no eres lo suficientemente atractivo para su imagen.
Nunca me lo había planteado hasta que hace poco pude ver el programa 'Tricks Of The Restaurant Trade' del canal Channel 4 de la televisión británica. En él se desvelan varios trucos y secretos que oculta el mundo de la hostelería, incluyendo la conocida como golden table o mesa dorada, y cómo los clientes menos atractivos son confinados a las esquinas más recónditas o, directamente, no pueden conseguir mesa en determinadas circunstancias.
La "mesa dorada" es el mejor espacio del restaurante, la mesa mejor situada que actúa como un escaparate de la clientela del lugar. Se supone que los responsables del local procuran sentar allí a los mejores comensales, aquellos que den una buena imagen y eleven la categoría del negocio sólo con su presencia. Esto sucede, al parecer, sobre todo con la última oleada de restaurantes con aires modernos y actuales que ocupan las páginas de tendencias de las guías de ocio.
Se prefieren clientes jóvenes, atractivos, que vistan bien y a la moda, esa gente a la que no puedes evitar mirar cuando pasan a tu lado. Si el público es cool y guapo, el restaurante se asocia también con esa imagen. Y en teoría el resto de comensales se sentirán mejor consigo mismos al ver que comparten sitio con personas tan atractivas y a la última.
Es significativo el experimento que se muestra en el citado programa. El actor Adam Pearson, conocido por su rostro desfigurado a causa de la neurofibromatosis que sufre desde pequeño, acude con una acompañante diversos restaurantes para averiguar dónde le sientan. ¿La mesa junto a la ventana? Ni se le ofrece como opción. ¿Está el local muy lleno? Lo siento, no hay más sitio. Pero al probar suerte una pareja de atractivas modelos siempre pueden escoger su sitio preferido, previa sugerencia de las mesas más visibles, y si no hay sitio, se les hace hueco.
Desconozco si esta es una práctica habitual en el mundo de la hostelería o solo son casos puntuales más frecuentes en los barrios más de moda de Inglaterra. Sin embargo,creo que la próxima vez que me lleven a un mesa perdida al fondo de un restaurante no podré evitar preocuparme por el aspecto que tenga ese día. ¿Vosotros os fijáis en el resto de clientes de un local cuando salís a comer fuera? ¿Realmente influye el aspecto de los comensales a la imagen del restaurante?
Imágenes | Channel 4, Pixabay
En Directo al Paladar | Un restaurante cocina solamente con las sobras y productos que le donan