¿A quién no le gusta comer con el paisaje del mar y las olas murmurando una música relajante? Como en muchas otras costas, en Peñíscola hay una serie de restaurantes que rodean el Castillo del Papa Luna, pero no en todos se puede degustar un buen plato con ese ambiente y a un buen precio.
El Restaurante El Parque tiene dos terrazas en uno de los puntos más altos del Castillo, ambas refrescadas por toldos y por la brisa marina.
Pero lo que es más importante, la comida, es exquisita. Cuantas veces hemos querido comer en un restaurante con paisaje idílico y nos han servido algo que nos ha decepcionado, platos que no estaban bien elaborados... y es que esta falta de elaboración es quizá consecuencia del turismo y del ansia de llenar la caja.
Su gastronomía está dedicada a las paellas, fideuàs, pescados y mariscos frescos. Su especialidad además de lo mencionado, son los mejillones, no puedes irte sin probarlos.
Si te acercas a Peñíscola no dudes en reservar mesa en este restaurante, engloba todo lo que uno desea a la hora de comer.