Viajar y hacer turismo se ha convertido en los últimos tiempos en una actividad agotadora física y mentalmente que te deja exhausto. Pero cuando se dejan las prisas y el ansia por ver y experimentar todo, turistear no solo es gratificante, también tiene beneficios para la salud, especialmente si se practica cerca de casa. En Suiza están tan convencidos de ello que los médicos prescriben a sus pacientes más mayores la visita a museos.
La idea es la misma que al recomendar la práctica de ejercicio o una alimentación concreta, mejorar la salud del paciente y su calidad de vida sin recurrir a medicamentos o tratamientos médicos. Son pautas que la comunidad médica cada vez se plantea más dar a sus pacientes para prevenir enfermedades o posibles problemas y complicaciones de ciertas patologías, con un coste mínimo.
Así, el cantón suizo de Neuchâtel ha firmado un acuerdo junto con sus municipios para que los sanitarios puedan 'recetar museos' a la población, en un proyecto pionero que se extenderá, inicialmente, durante cinco años. "Estamos convencidos de que invertir hoy en promoción de la salud mejorará el bienestar de la población y ayudará a controlar los costes", ha declarado Frédéric Mairy, Consejero de Estado de Sanidad, reconociendo que la prevención es una gran asignatura pendiente en el sistema sanitario local y nacional.
"La cultura ayuda a sentirse mejor. Visitar un museo es una buena manera de salir del aislamiento, hacer ejercicio y despejarse", afirma Julie Courcier Delafontaine, concejala de Neuchâtel. Los ámbitos prioritarios de actuación son promover la actividad física, mejorar la salud mental, potenciar la integración social de las personas mayores y la cohesión social. A cada persona que se le prescriba una de estas 'recetas', podrá visitar de forma gratuita cualquiera de los museos del cantón o participar en diferentes actividades.
Esta iniciativa también anima a toda la población a volver a poner el foco en su propia tierra y convertirse en turistas locales redescubriendo la oferta cultural que su ciudad o pueblo tienen que ofrecer. Porque no hace falta recorrer miles de kilómetros para desconectar de la rutina y contemplar obras de arte o vivir experiencias culturales. El turismo también puede hacer comunidad y mejorar la vida de sus vecinos.
Imagen | Tourisme neuchâtelois © Guillaume Perret