El truco para evitar que el pepino suelte agua y arruine tus ensaladas: así permanecerán crujientes

A nadie le gusta una ensalada encharcada con sus ingredientes blandurrios y mustios

Pepino
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Una de las siete reglas de oro para hacer ensaladas perfectas es llevar el aliño, como una clásica vinagreta, aparte para añadirlo en el último momento. Así evitamos que ingredientes delicados como las lechugas y verduras de hoja se pongan blandas y suelten agua, provocando un desastre que arruina esa textura crujiente y fresca que tanto nos gusta. Pero no es la única amenaza de una ensalada.

Con las honrosas excepciones como la ensaladilla rusa clásica o una cremosa ensalada de patata, las texturas blandas no son bienvenidas en estos platos. Si se acumula agua, además, pueden estropearse más rápidamente, siendo incluso un riesgo sanitario potencial al convertirse en nido de cultivo para microorganismos y moho. Por eso también es fundamental lavar y secar a conciencia cada ingrediente.

El problema es que hay hortalizas que liberan agua por sí mismas cuando se cortan, y lo hacen muy rápido. El pepino es una de ellas. Con más de un 95% de humedad, el pepino es un producto fabuloso para refrescarnos y saciarnos con pocas calorías, pero también es capaz de encharcar ensaladas en un visto y no visto.

Para evitar que el pepino suelte agua demasiado rápido hay un truco muy sencillo que nos enseñó Martha Stewart hace años en uno de sus programas televisivos: retirar las semillas. Es en el centro, en el corazón, alrededor del núcleo de las semillas, donde el pepino acumula más cantidad de agua, y al cortarlo la libera.

Lo más fácil es cortar la hortaliza longitudinalmente en dos y extraer toda la línea central de la pulpa con las semillas usando un vaciador, sacabolas de frutas o una cucharilla. Y, después, solo queda laminar cada pieza para añadirlas a la ensalada.

Reduciremos aún más el agua del pepino si, una vez cortado, lo salamos y dejamos reposar sobre un colador al menos media hora, como haríamos con el calabacín o la berenjena en otras recetas. Solo habrá que secar bien las piezas antes de usarlas y así alargaremos un poco más la vida de nuestra ensalada sin poner en riesgo su identidad.

Imagen | Freepik/8photo

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