Las obleas de pasta brick son un recurso que da muy buen resultado en cualquier elaboración. Estos rollitos se pueden rellenar casi con cualquier ingrediente; morcilla con manzana, col con bacon y pera, o como esta receta Rollitos de espinacas con salmón…las combinaciones son infinitas y mucho más si utilizamos el brick para la elaboración de postres. Recomiendo comprar estas obleas en carnicerías árabes y de paso descubrir otros de los muchos productos interesantes que allí podemos adquirir.
Ingredientes (para 10 rollitos): 1 paquete de obleas de brick 1 bolsa de espinacas baby frescas (250 gr.) o un paquete de espinacas congeladas 250 gr. de salmón ahumado 50 gr. de harina 50 gr. de mantequilla 500 ml. de fumet de pescado Aceite de oliva virgen extra Ajos
Elaboración: Hervir las espinacas en agua con sal, durante unos 4 o 5 minutos las frescas y las congeladas el tiempo que indique el fabricante. Una vez cocidas se retiran del fuego y se escurre bien todo el agua. En una sartén se fríen un ajo picado fino y cuando esté dorado se añaden las espinacas. Se saltean ligeramente y se incorpora el salmón ahumado cortado en pequeños trozos. Remover bien, retirar del fuego y reservar.
Para elaborar la bechamel, pondremos al fuego en una cazuela la mantequilla. Cuando se funda completamente, añadiremos la harina y la cocinaremos un poco, pero sin que llegue a tostarse, durante 3 o 4 minutos. Poco a poco se ira añadiendo el caldo de pescado (en este caso un fumet de gambas), sin parar de remover en ningún momento. La masa ha de quedar homogénea y bien espesa.
Una vez lista la bechamel, se incorporan las espinacas con el salmón y se mezcla bien el conjunto. Se deja enfriar con el fin de poderlo manejar mejor en frío y de que la masa adquiera una textura más sólida.
Se ponen dos o tres cucharadas de masa sobre un lado de la oblea de brick, que se cerrará enrollando primero sobre la masa, cerrando por los laterales después, para terminar enrollando nuevamente, dándole forma de rulo.
Los rollitos pueden terminarse al horno, durante 15 min. a 200ºC, aunque como más sabrosos quedan es friéndolos en aceite bien caliente, dejándolos después reposar sobre papel absorbente. Servir calientes.