Aunque los tiempos cambian y las tradiciones evolucionan, el bacalao sigue siendo el rey en tiempos de Cuaresma y Semana Santa, aunque esta receta es un auténtico todoterreno que apetece durante todo el año, como el típico bacalao con patatas.
Hoy tenemos la ventaja de no depender solo de las salazones para llevarlo a casa: los formatos en fresco y congelado multiplican las posibilidades culinarias, si bien conviene elegir el mejor bacalao para cada receta, siendo más que recomendable en este caso el bacalao skrei.
Esta receta tradicional de bacalao al horno no tiene mucho misterio y admite muchas variantes según el gusto o cada casa. Una virtud del pescado asado es que suele dar buenos resultados con prácticamente cualquier especie, blanca o azul, fresco o descongelado, como puede ser el lenguado al horno, la caballa al horno, la merluza al horno o el salmón al horno. La dificultad es mínima, tan solo hay que vigilar que no se nos pase de cocción.
Si lo deseamos, podemos añadir unas patatas cortadas en rodajas no muy gruesas para hacerlas con la verdura, al estilo de esta receta. También admite otras hortalizas al gusto, y unos tomates quedarían muy bien al fundirse en el horno para crear una especie de salsita con todos los jugos, muy parecido al bacalao con tomate.
Precalentar el horno a 180ºC y preparar una fuente de vidrio o similar. Cortar la cebolla en juliana y el pimiento lavado en tiras, desechando las semillas y filamentos internos. Laminar los ajos, reservándolos aparte.
Combinar las verduras en la fuente, salar ligeramente, añadir el laurel y un chorro generoso de aceite de oliva. Mezclar bien y hornear 10 minutos; remover y continuar el horneado unos 8-10 minutos más, hasta que la cebolla esté bien tierna.
Mientras tanto, preparar el pescado secándolo con papel de cocina y dejando que se atempere un poco. Colocar sobre las verduras, añadiendo otro chorrito de aceite por encima y, si tenemos, un poco de vino blanco. Devolver al horno.
Preparar un refrito de ajos mientras el pescado se cocina. Calentar un fondo de aceite en una sartén pequeña y cocinar los dientes laminados con las cayenas a temperatura suave, cuidando que no se quemen. Deben quedar dorados y crujientes.
Cuando el bacalao esté listo, tras unos 15-20 minutos, según el grosor, echar el contenido de la sartén por encima del pescado y servir inmediatamente.
Con qué acompañar el bacalao al horno
El pescado asado admite multitud de guarniciones, según queramos hacer el menú más o menos completo. Desde patatas fritas hasta patatas panaderas, o tipo baby más pequeñas cocidas, hasta una ensalada al gusto o un sencillo arroz blanco. Un plato muy completo y saludable para disfrutar todo el año, no solo en Semana Santa.
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