"Paqui One Chip Challenge", así se llama el desafío —challenge en inglés— que esta empresa estadounidense promueve, instando a sus compradores a que consigan batir este particular reto en el que deben comerse una de sus picantísimas chips, tardando lo máximo posible en beber agua o leche tras tomarla.
Los chips —elaborados con tortilla de maíz— están sazonados con dos de los chiles más picantes que se conocen, el Carolina Reaper y el Naga Viper Peppers, informando en su página web de que no tienen un rango oficial Scoville —como se conoce a la escala que mide el picor de los pimientos— al que adherirse.
Lo que sí es cierto es que el Carolina Reaper (literalmente, el Segador de Carolina, por las connotaciones que tiene con la muerte) tiene una puntuación en la escala Scoville de 1,7 millones, mientras que los chiles Naga Viper suelen rondar los 1,4 millones de puntos. Por hacernos una idea, un pimiento o chile jalapeño tiene, como máximo, unos 8.000 puntos en esta escala.
El problema, como explican diversos medios estadounidenses como Food & Wine o The New York Times, es que el Paqui One Chip Challenge parece haberse cobrado la vida de un adolescente estadounidense.
El Paqui One Chip Challenge detrás de la muerte de un adolescente
Según estas fuentes, Harris Wolobah, un joven de la localidad de Worcester, en el estado de Massachussets —en el noreste del país— consumió una de estas chips el pasado viernes 1 de septiembre, día que murió tras completar el citado Paqui One Chip Challenge.
Tras desmayarse en clase al poco de terminar el reto, la enfermera del instituto llamó a la madre del adolescente, que se llevó a su hijo a casa. Sin embargo, a las pocas horas, una ambulancia acudió al domicilio de los Wolobah donde el muchacho yacía inconsciente.
Automáticamente fue traslado al hospital más cercano, donde fallecería horas después. Tras practicársele la autopsia —aun sin revelar—, los padres del joven creen que detrás de la muerte de su hijo estaría el citado Paqui One Chip Challenge
Retirado de su venta según se conoció la situación, la empresa Paqui emitió un comunicado a través de sus redes sociales donde recordaba que el Paqui One Chip Challenge —una pequeña caja con forma de ataúd y con el diseño de una calavera— está dirigido solo a un público adulto.
Además, indican que en la caja hay varios avisos que desaconsejan el consumo de esta chip a menores de edad, embarazadas, alérgicos, personas sensibles al picante y, en general, de personas que sufran otra patologías médicas.
Mejor si pica (Cocina Temática)
Sin embargo, los padres de Wolobah creen firmemente que el challenge contribuyó a la muerte de su hijo, demandando que "el producto tenga que estar fuera del mercado por completo", tal y como recoge The New York Times.
Imágenes | Paqui Chips
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