Parece evidente comprender que las barritas de cereales han llegado para quedarse. En una sociedad donde el ritmo de vida es acelerado, las personas buscan opciones rápidas y fáciles para alimentarse sin sacrificar la calidad nutricional. Las barritas de cereales son prácticas, fáciles de llevar y consumir en cualquier lugar, lo que las convierte en una opción ideal para aquellos que necesitan un refrigerio rápido entre comidas o mientras están en movimiento.
Tanto que, además, han evolucionado para satisfacer diversas necesidades dietéticas y preferencias de sabor. Muchas de estas barritas están enriquecidas con ingredientes saludables como frutos secos, semillas, frutas deshidratadas y proteínas, lo que las hace atractivas para quienes buscan opciones alimenticias más saludables. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce.
También existen versiones sin gluten, veganas y orgánicas, lo que amplía su atractivo a un público más amplio. Esta combinación de conveniencia, versatilidad y opciones saludables ha impulsado la popularidad de las barritas de cereales en los últimos años.
Lo cierto es que bajo ese mantra, las barritas de cereales se han ganado un hueco en muchos lineales –y en la vida de muchos españoles– teniendo un aparente perfil de producto más que recomendable.
Sin embargo, la OCU ha realizado un testeo de 75 barritas de cereales distintas y hay un tipo de ellos que descarta casi de manera automática si queremos tener una alimentación equilibrada.
Nada que, a simple vista, pudiera no sorprendernos, pues la Organización de Consumidores y Usuarios ha constatado que el análisis de estas 75 barritas de cereales puede ser un caballo de Troya, a pesar de su buena fama.
En este sentido, lo que han comprobado y publicado en una nota de prensa es que "se trata de alimentos ultra procesados, ricos en azúcares y aditivos y con un escaso interés nutricional".
Las barritas de cereales con chocolate son las principales damnificadas de la clasificación de la OCU.
Algo que, insistimos, podría ser evidente con un simple vistazo a la información nutricional del producto, pero aún hay más. En este caso, la OCU además suspende al 95% de las barritas con chocolate en su Escala Saludable.
El motivo, como podía ser también asumible, está en "su exceso de grasas saturadas y de azúcar". No obstante, no son las únicas que salen penalizadas de esta comparativa, pues también sucede con "buena parte de las barritas con frutas y o frutos secos".
En este supuesto, advierten de que "la opción más saludable suelen ser las barritas de cereales sin más, es decir, sin chocolate, sin fruta ni frutos secos". No obstante, también dejan una letra pequeña, alegando que "tienen más sal que el resto", pero aún así se trata de un producto minoritario en los lineales, pues solo se encontraron tres.
Por su parte, en lo que al chocolate se refiere, 39 de 41 referencias suspendieron basándose en la Escala Saludable de OCU. Como culpables encuentran a las grasas saturadas (un 7% de media), el azúcar (un 24%) y la presencia de aditivos (hasta siete en algunos productos) como agentes de textura E442, E473 y E476.
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