La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan) ha comunicado una nueva alerta alimentaria en relación con la presencia no declarada de proteínas de leche y de clara de huevo en cuatro helados y sorbetes de La Sirena. Se trata de una notificación que ha llegado a través de las Autoridades Sanitarias de la Comunidad Autónoma de Cataluña, tras un autocontrol de la propia empresa.
Los productos afectados con la presencia de proteína de leche son la Copa sorbete de limón (envase de 170 ml) y Sorbete de horchata (420 ml en 6 envases); mientras que se ha detectado proteína de clara de huevo en la Copa vainilla chocolate (envase de 170 ml) y la Tarrina pannacota frambuesa premium (envase de 500 ml). Han sido fabricados en Cataluña y distribuidos en tiendas de La Sirena de Aragón, Cataluña, Castilla y León, Madrid, Valencia y Andorra.
La Aecosan ha comunicado que ya han sido informadas las Autoridades competentes de cada una de las Comunidades Autónomas afectadas, a través de la Red de Alerta Alimentaria nacional (SCIRI), notificando también a la Red de Alerta Alimentaria europea (RASFF), según el protocolo habitual de actuación en estos casos.
La Sirena es una empresa nacida en 1983 en Cataluña especializada en el autoservicio de productos congelados, especialmente de pescados y mariscos, incluyendo hoy una gama muy amplia de alimentos crudos y procesados entre los que se incluye un buen catálogo de postres helados.
Ha sido la propia empresa la que ha detectado la presencia de los alérgenos no declarados en los productos citados en un autocontrol de la marca. Se espera que los helados y sorbetes afectados sean retirados de la venta al público en las diferentes tiendas donde se ha distribuido.
La Aecosan recomienda que las personas alérgicas a la proteína de leche y/o a la proteína de clara de huevo se abstengan de consumir estos productos, como medida de precaución preventiva. Además se recuerda que la presencia de estos alérgenos no supone riesgo de ningún tipo para el resto de consumidores.
Recordemos que la intolerancia a la lactosa es diferente a la alergia a la proteína de la leche, y en principio los que somos intolerantes no tendríamos tampoco problemas en consumir estos helados.
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