La gente se divide entre los que buscan una mesa limpia y despejada para sentarse en un bar, y los que prefieren quedarse con la mesa que está sin recoger. A los primeros les parecerá absurdo el comportamiento de los segundos, peso sí, hay quien lo hace a propósito, incluso habiendo otros sitios libres sin los restos dejados por los clientes anteriores. Y parece que hay un motivo.
Es la última conclusión que ha compartido @the_bingo_boy, camarero muy popular en redes que comparte anécdotas y el día a día de su trabajo habitualmente con toques de humor. En uno de sus últimos vídeos, este profesional ha contado cómo el curioso comportamiento de los clientes “caza mesas sucias” genera mucha conversación entre el personal, pero ha dado con la clave.
El tiktoker cuenta la anécdota que ha presenciado en la terraza de un bar donde estaba tomando café, cuando de pronto aparece un hombre con su hijo de unos 12 años. Y, aunque había muchos sitios libres, se dirigieron a una de las mesas sin recoger.
Según relata @the_bingo_boy, el hombre procedió a darle un consejo vital a su retoño. “Mira hijo, tú, cuando vayas a un bar tienes que mirar un poco las mesas y en esa mesa donde veas algún vaso sucio plato o algo es donde te tienes que sentar”. El motivo fue desvelado inmediatamente: así te aseguras de que el camarero te va a atender enseguida, porque tiene que recoger y limpiar la mesa sucia.
@the_bingo_boy eso no señor..😡 #thebingoboybar #cosasdecamareros #hosteleria #camarero #humor #nohaycamareros
♬ sonido original - The Bingo Boy⭐Camarero
La historia no ha sentado muy bien al tiktoker, quien considera que son el tipo de comportamientos que, si se enseñan a los niños, crean potenciales clientes tóxicos.
Los comentarios al vídeo viral dan para mucho debate entre el público, pues hay opiniones para todos los gustos; algunos defienden al padre y aplauden su técnica, otros apoyan al gremio de hostelería y afirman que recogen su mesa al terminar. Tampoco faltan los que ven el lado pesimista a todo, señalando que el camarero puede creer que esos vasos y platos sucios son tuyos y que ya estás servido.
Tampoco hay que obviar que durante un servicio especialmente cargado de trabajo con personal saturado, ya puede estar tu mesa sucísima que, si no dan abasto, tardarán lo mismo en atenderte.
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