Adiós a Glovo. O adiós a Glovo tal y como lo conocíamos. En un comunicado de prensa, la empresa de delivery de origen catalán anuncia un cambio radical en su política de servicios: adiós al terreno de los riders autónomos.
A partir de ahora, según la propia declaración de Glovo, se pasa a un modelo 100% laboral en el que los repartidores, sin excepción, serán trabajadores con contratos al uso.
"La tecnológica española Glovo ha decidido impulsar un nuevo modelo en España que permitirá la operativa con repartidores laborales", indica el comunicado ante lo que es explican que "esta decisión y apuesta se produce como parte de su firme compromiso con España y con el impulso de la economía digital en el país".
Conceptos en los que, mencionan que "habrá un cambio de modelo incluirá la totalidad de ciudades en las que Glovo está disponible, que actualmente superan las 900, y se aplicará a todas las verticales de la aplicación". Una modificación sustancial de los términos laborales de Glovo que lleva varios años en la picota judicial por su modus operandi.
Tanto como para que el próximo 3 de diciembre, Oscar Pierre, máximo responsable de Glovo, esté citado en un juzgado de Barcelona dentro de un proceso penal en el que está acusado de un delito contra los derechos de los trabajadores. Entre medias, Glovo tiene también en su haber más de 200 millones de euros en sanciones, fruto de inspecciones de trabajo, así como cotizaciones impagadas.
Convertido en uno de los caballos de batalla de los últimos gobiernos, la legislación de las condiciones laborales de los repartidores con la conocida como ley Rider, de 2021, ha supuesto buena parte de los quebraderos de cabeza de Glovo, incluyendo que los repartidores que actuaban como falsos autónomos estuvieran respaldados por un contrato de trabajo y no por un un contrato mercantil.
La medida de Glovo de convertir ahora en trabajadores a todos sus riders también se ha de entender dentro de las decisiones que han supuesto por parte de la Inspección de Trabajo. Una de ellas tiene que ver con el alta de oficio a más de 40.000 falsos autónomos que reparten o repartieron para Glovo, aunque se calcule, según fuentes sectoriales, que la compañía emplea a unos 12.000 repartidores.
Imágenes | Glovo