Era el gran caballo de batalla de las asociaciones de hosteleros, que llevan meses pidiéndolas, pero parece que, por fin, el Gobierno va a conceder ayudas directas.
Así lo aseguró ayer Pedro Sánchez en el Congreso, donde anunció un paquete de 1.000 millones de euros para “empresas, pymes y trabajadores autónomos” centradas en los sectores del “turismo, la hostelería y la restauración”.
A falta de conocer más detalles, el sector de la hostelería reconoce sentir cierto alivio. “Es una buena noticia”, asegura el presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel, a Directo al Paladar. “Confirma que finalmente el Gobierno va a escucharnos y va a poner en marcha esas ayudas tan reivindicadas, como no puede ser de otra manera”.
Los hosteleros confían en que el presidente esté hablando de ayudas directas “de verdad”, esto es, cheques a fondo perdido que compensen, en función del tamaño, los trabajadores y las pérdidas registradas, el cierre al que ha obligado la pandemia. Y aún no está tan claro que las ayudas directas a las que se refiere el presidente sean exactamente esto.
¿Ayudas directas o quitas?
Ningún portavoz del Gobierno ha querido compartir con la prensa detalles sobre el calendario o el formato de estas ayudas, pero algunos medios apuntan ya a que estas podrían traducirse en quitas a las empresas que han recibido créditos ICO, algo que desde Hostelería España consideran injusto.
“Hay muchos empresarios que han tirado de riñón, vendiendo segundas viviendas o locales para poder sobrevivir sin endeudarse con créditos ICO”, explica Yzuel. Han vendido patrimonio para resistir y es injusto que solo se ayude a quién sí ha tenido que pedirlos. Solo un 25 % de las empresas ha pedido un ICO.”
Otra posibilidad de la que hablan fuentes del Ejecutivo es que haya una suerte de fondo de recapitalización para pymes. Bajo esta fórmula, el Estado financiaría a los negocios a cambio de recibir futuros beneficios. Sería, pues, otro tipo de crédito, no una ayuda directa.
Si estos 11.000 millones prometidos por el Gobierno son realmente cheques a fondo perdido, estaríamos hablando de una cuantía notable, que llevaría a España de la cola de ayudas en Europa a, casi, la cabeza, solo por detrás de Dinamarca y Países Bajos. Si hablamos de más líneas de crédito, la cantidad no serviría ni para cubrir el 5% de lo que ya financia el ICO.
Según Hostelería de España, el sector supera ya los 70.000 millones de euros de pérdidas en la facturación, el cierre de más de 85.000 establecimientos y la pérdida de millón y medio de empleos.
“Estas ayudas pueden permitir que muchos establecimientos no terminen cerrando definitivamente, cuyo costo parta la administración es infinitvamente más elevado que invertir en el sector con ayudas directas”, concluye Yzuel.
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