Los robos y hurtos en supermercados son escenas desagradables de presenciar, especialmente por el personal a cargo de las cajas, que puede tener en ello experiencias traumáticas.
La cadena de supermercados alemana Lidl ha decidido tomarse muy en serio la violencia ejercida contra sus trabajadores, así como los hurtos en sus tiendas y lo ha hecho con una drástica medida.
Según recoge el periódico Daily Express, esta pasará por incorporar cámaras corporales sobre sus empleados lo que, a juicio de los supermercados, debe mejorar la protección de estos trabajadores (y empeorar todavía más el derecho a la intimidad de su clientela).
De este modo, los supermercados británicos serán los primeros en adoptar este tipo de medida de seguridad en el seno de la compañía alemana, una medida que ya ofrecen a sus empleados cadenas de distribución como Tesco, Sainsbury’s, Waitrose y Co-op.
Un millar de tiendas
Por ahora, la medida afectará al millar de tiendas que la cadena tiene en Reino Unido, y por el momento no se conoce ninguna decisión relativa a otro país, de modo que trabajadores y clientela española seguirán, hasta nueva orden, como estaban.
Es en el país británico donde invertirá más de dos millones de libras a partir de finales de noviembre en este tipo de medidas de seguridad.
El periódico británico asegura que esta entrega de cámaras a los trabajadores de sus 960 tiendas en el país irán incorporadas de formación para garantizar un uso correcto de los dispositivos, especialmente en el terreno de la privacidad de cada empleado.
La previsión es que la medida haya llegado a todas las tiendas a mediados del año que viene; es decir, en torno a la primavera de 2024 ya deberían tener implementada esta solución.
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El director ejecutivo de la cadena en Reino Unido, Ryan McDonnel, asegura que los delitos en el comercio minorista afectan a toda la industria, aunque subraya que sus tiendas son entornos seguros.
Fotos | Joana Costa