Parece un electrodoméstico básico de la casa sin el que no se puede vivir. El horno es una de las piezas elementales de la cocina, que incluso los constructores incluyen en sus proyectos para dejar cuando no hay ni siquiera otro tipo de muebles.
Este electrodoméstico, tan común en los hogares españoles y de todo el mundo, es una perfectísima solución para todas las recetas gastronómicas que se preparan hoy en día, y resuelve gran parte de los platos que se cocinan en casa como carnes, pescados y verduras asadas, pizzas, gratinados y infinitas opciones de repostería entre otros usos convencionales.
No obstante, este electrodoméstico se ha vuelto bastante prescindible en los últimos tiempos de la mano de otras soluciones tan o más eficaces que este. Y solo ha sido al no poderlo usar que esta máxima, por otro lado evidente, ha cobrado más sentido que nunca.
Este es el caso que al estropearse el horno esperar el envío de uno nuevo, con la Semana Santa y sus días festivos en medio, puede hacernos dar cuenta de que en realidad el horno no es un aparato tan necesario como a priori puede parecer.
A este le han salido duros competidores. A saber: la freidora de aire y mucho antes el microondas. Solo cuando uno se ve sin horno es cuando usa intensivamente las opciones de estos dos electrodomésticos que cumplen con creces las expectativas y necesidades de un hogar convencional, incluso en el que viven niños.
Un mundo de posibilidades
Por ejemplo, una de las recetas clásicas de batch cooking, como es el pollo asado con patatas, se resuelve sin problemas, y de una forma más controlada en tiempo y en temperatura en la freidora de aire. Es muy fácil hacer un buen pollo en la airfryer: basta con poner por ejemplo los muslos, y cocerlos con cualquiera de los programas existentes, para obtener un resultado muy similar, con la el añadido de ser más crujiente que en el horno.
El clásico acompañamiento de patatas de este tipo de platos también puede hacerse eso si aparte cortando patatas a rodajas finas y poniendo una capa con un chorrito de aceite para que se hagan de una forma más saludable.
Aunque el tamaño puede parecer de entrada una desventaja, tiene la gracia de que también pueden prepararse raciones individuales, no tan grandes como las que salen del horno, y que son ideales para personas solteras o familias reducidas, o para consumos individuales en un momento al mediodía cuando todos están en el colegio o trabajando.
Igual que el pollo, otros pescados como dorada, bacalao o salmón se hacen con mucha efectividad en este espacio, pues basta con manejar los programas de cocción y quedarán sorprendentemente crujientes en su exterior y melosos por dentro.
Otro de los platos socorridos para el fin de semana son las pizzas, que ciertamente presentan el inconveniente de su tamaño, pero que pueden hacerse por porciones más controladas. Una de las ventajas es que no es necesario comerse una pizza entera y que puede controlarse mucho mejor las cantidades.
En cuanto a los postres, la freidora de aire también es un gran aliado para elaborar bizcochos y tartas como las de queso, así que el horno en este caso también puede descartarse por completo, ya que el manejo de los tiempos en repostería es de obras conocido que es relevante.
Por otro lado, el microondas es un gran reemplazo para calentar puntualmente pizzas (algo que también puede hacerse en la freidora de aire) y dejar definitivamente de lado el horno.
Foto | Joana Costa