"Me trae por la calle de la amargura": el gran 'hate' que despierta el tapón pegado a la botella se basa en estas razones

La incomodidad a la hora de cerrar el envase de nuevo y el hecho de chocar con la nariz, principales motivos

Tapon
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Algo ha cambiado en los tapones de todas las botellas y bricks que nos rodean en los últimos meses: un pequeño y espinoso cordón de plástico une los envases con sus tapones, en una supuesta ventaja para el consumidor más olvidadizo, no sea que no sepa donde ha dejado el tapón para cerrar la botella, y sobre todo para el medio ambiente.

Así lo dicta una directiva europea por la que, a partir de julio del 2024, los tapones de botellas y briks deben ir unidos a los envases por motivos medioambientales, facilitando su vuelta a la cadena. Esta normativa afectará a todos los envases de hasta tres litros.

Este tapón pegado que ya han implantado la mayoría de las marcas permite que los tapones también se reciclen junto a la botella, y evita que se pierdan o que se reciclen de manera separada, como viene sucediendo en la actualidad.

No hay que desesperar, pues teóricamente se trata de un gesto que beneficia a nuestro planeta y que fomenta el reciclaje de todo el conjunto en vez de hacerlo solo de la parte más aparatosa..

El reciclaje conjunto permitirá mejorar la recuperación de estas pequeñas piezas en la cadena de reciclaje y, a la vez, reducir la presencia de tapones en las playas y en diferentes lugares desperdigados, ya que son uno de los productos más habituales en estos escenarios.

Pues bien, este hijo del ecodiseño más moderno no es del gusto de muchos consumidores que consideran que se trata de una molestia a la hora de consumir el producto que está en el envase, y más que amor le proclaman su total hate.

Ha empezado el debate en la red X (antiguo Twitter) un usuario con la cuenta @FotsTe, que ha apuntado: “El genio que ha inventado eso de que el tapón se queda pegado a la botella , que sepas que te odio hijo de puta”.

A este comentario acompañado de la foto de una Coca-Cola se han sumado casi 8.000 me gustas, otro millar de reposts y más de un centenar de comentarios que demuestran la rabia que da esta nueva forma de consumir las bebidas en plástico.

Al infierno

Son muchos los que critican al inventor de este sistema, llamándole irónicamente “lumbreras” y “mamarracho”, considerando que ha sido “el mismo cabrón que inventó el abre-fácil” y bromeando con que “está en busca y captura”, mientras que otros lo mandan al “noveno infierno” directamente, donde le reservan un paco VIP.

Otros lamentan que después de usar por primera vez el tapón “luego no cierra bien y tienes que arrancarla”, que es “un asco” de invento,  y otros que confiesan tener un toc (o directamente mala leche) y no dejan ningún tapón unido a su botella.

“A mí, en las botellas de leche, me trae por la calle de la amargura, y luego no cierra bien. Por cierto, un día con la de 2 litros de Coca-cola, se me derramó toda todita en el frigo”, dice una usuaria, mientras que otro asegura que tiene que sacar el de la leche poco a poco porque si lo estira con fuerza se le derrama.

Otra usuaria asegura que se le derramó más de media botella de dos litros tumbada en la nevera porque con este tapón no cierra bien a la primera. “A la cabeza pensante que inventó esto quiero decirle que está en nuestros pensamientos”, añade.

“Lo llaman evolución.... que se lo digan a mi encimera que bebe más leche que yo”, explica uno, mientras que otros andan despistados y aseguran que han dejado de consumir ciertas marcas al creer que solo era un cambio de envase en estas. “Yo pensaba que era un fallo del plástico, porque dos veces intenté quitar la tapa”, dice otro.

Daño físico

“Yo por que uso gafas, y protegen cuando bebes a morro....si no ya estaría sin ojo ninguno”, bromea otro usuario, y otro añade que además luego el tapón queda afilado como un cuchillo y se choca con la boca o en la nariz “porque el puto tapón está en medio”.

Otra asegura que le quedan heridas en las manos de los picos de plástico que quedan. “Harta del invento”, añade, vitoreada por otros tantos que confiesan odiar esta nueva medida.

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Solamente algunos salen en defensa de los beneficios que tendrá esta medida para el medio ambiente y el planeta. “Bueno esta bien q lo odies... pero millones de aves marinas se lo agradecen cada vez q un tapón no queda solo y fácil de tragar flotando en el mar", dice una cuenta, mientras que otros avisan de la emergencia climática y algunos señalan que “la intención es buena, pero molesta muchísimo”.

Foto | Joana Costa

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