Nueva York no es solo para muchos la mejor ciudad donde comer las mejores pizzas de Estados Unidos, especialmente al estilo al italiano napolitano, también es de las capitales donde más se consumen a diario. Neoyorquinos y turistas son muy aficionados a comerlas al aire libre y Central Park es el enclave perfecto, pero esta afición estaba siendo ya un problema preocupante para los servicios de limpieza del parque.
El cuidado del pulmón verde de la ciudad, situado en pleno Manhattan, está cargo de The Central Park Conservancy, una asociación sin ánimo de lucro que también se ocupa de mantener la limpieza e higiene del parque y todos sus espacios. Un lugar tan grande que recibe tantísimos visitantes cada día durante todo el año exige un mantenimiento riguroso y constante, que se complica cuando llega el buen tiempo y se multiplican los picnics y comidas al aire libre.
Comprar una pizza en tu establecimiento favorito de la ciudad para tomarla a la fresca sobre el césped o en un banco a la sombra de los árboles parece un plan perfecto, pero lidiar con la caja de cartón cuando has terminado es otro asunto. El tamaño y la forma de estos envases no está precisamente adaptado a las papeleras y cubos de reciclaje repartidos por el parque, con una apertura redonda pequeña, y muchos visitantes optan por abandonarlas a su suerte.
Así, la asociación ha puesto en marcha un proyecto piloto instalando un novedoso contenedor de reciclaje de cajas de pizza que facilita el trabajo tanto al público como a los encargados de la limpieza y recogida de basuras. Situado en una zona popular de picnic, detrás del Museo Metropolitano de Arte, este contenedor está especialmente adaptado para acoger las cajas cuadradas de cartón apilándolas fácilmente en bloques de, como mínimo, unas 50 unidades, más si se comprimen bien.
Según ha explicado a The New York Times Betsy Smith, presidenta y directora ejecutiva de la asociación, el consumo de comida en el parque aumentó considerablemente a raíz de la pandemia, llegando a recoger más de 100 cajas de pizza en un buen día soleado por todo Central Park. Al parecer, la gente está dispuesta a no dejar basura y mantener en buen estado el entorno, pero se ve obligada a romper y meter a la fuerza las cajas en los contenedores habituales, dificultando la colocación de otros residuos.
Los restos de cajas de pizza que se dejan alrededor de las papeleras, en bancos o sobre los contenedores atraen además a insectos y ratas, una plaga que trae especialmente de cabeza a los responsables del parque y que aumenta cuando suben las temperaturas.
El nuevo contenedor lleva instalado apenas unos días pero está teniendo una gran acogida por los visitantes. Si finalmente tiene éxito, se instalarán otras unidades repartidas por puntos estratégicos de todo Central Park; el público solo tiene que tirar en un contenedor normal los posibles restos de comida o papel que hayan quedado dentro antes de depositar la caja en su nuevo punto limpio.
El departamento de saneamiento de Nueva York tiene adaptado su sistema de reciclaje de basuras para lidiar con la inmensa cantidad de cajas de pizza con restos de grasa que genera la ciudad cada año, reciclándose por completo a los pocos días para tener una segunda vida como cartones, rollos de papel o nuevas cajas de pizza.
Imágenes | The Central Park Conservancy - Unsplash/Harry Gillen
En DAP | Masa de pizza casera