Han llegado al mercado los briks que en vez de leche o zumo contienen recarga de lavavajillas, una innovación en la que el consumidor tendrá la última palabra, pero que de momento plantea algunos retos y tiene algunos aciertos a nivel de sostenibilidad.
Estas novedades han sido lanzadas por parte de supermercados Aldi y de Fairy, con dos tipos de envases que proponen al consumidor comprar su producto en un pack más sostenible, con menos plástico y también con menos facilidad de uso.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha analizado estas dos soluciones para evaluar su viabilidad y posible implantación entre los usuarios españoles y estas han sido las conclusiones.
Menos plástico
De entrada, la reducción de plástico en estos envases es positiva, pues eliminan entre el gran parte de este material, aunque en uno de los dos casos (el de Fairy) incorporan una lámina de aluminio en el interior que hace más difícil su reciclaje.
En concreto, ambos envases destacan su ahorro de plástico (80 y 85 %) respecto al envase primario. Tanto los briks de Fairy como Esselt tienen el sello FSC de cartón proveniente de plantaciones gestionadas de forma sostenible.
En cuanto a la facilidad de uso, este es uno de los retos, pues no es sencillo recargar el envase de plástico a partir de estos briks a pulso sin derrames. Para ello, es necesario un embudo, lo que sin duda genera alguna molestia extra en el usuario.
Asimismo, este tipo de envases retienen una cantidad de producto que es suficiente para lavar una vajilla entera, según la OCU. Esto puede desincentivar el uso de este tipo de soluciones al no poder aprovechar hasta la última gota de producto.
En conjunto, se trata de soluciones que caminan en la buena senda, pero serán los usuarios que acaben determinando si realmente encajan con su estilo de vida.
Foto | OCU
En DAP | El truco para secar los platos sin sacarlos del lavavajillas y dejarlos impecablemente secos
En DAP | El utensilio de cocina que bajo ningún concepto tienes que meter en el lavavajillas
