La Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (ASEDAS) ha presentado hoy la cuarta edición de su Observatorio para la Evolución del Comercio Electrónico en Alimentación, una encuesta que viene marcada este año por la irrupción de una pandemia que ha trastocado todos los planes. Más aún en lo que respecta al comercio electrónico.
El estado de alarma implantado por la propagación de la covid-19 pilló a los autores de la investigación María Puelles y Gonzalo Moreno –de las universidades Complutense y Autónoma de Madrid, respectivamente– en mitad de la segunda oleada de encuestas, por lo que lograron recabar datos fiables (con una muestra de más de 4.000 persona) antes y después de la pandemia.
El Observatorio muestra cómo la pandemia ha hecho que muchas personas que raramente hacían la compra online se animaran a hacerlo, acelerando una tendencia de crecimiento que ya estaba consolidada.
Si comparamos los datos de 2019 y 2020 vemos que las personas que solo hacen la compra en tiendas físicas han disminuido de un 77,5% a un 69,2%. El 27,3% de las familias españolas combinan ya compras de alimentación online y físicas y un 3,5% dicen hacer la compra preferiblemente online.
Los supermercados resisten a Amazon
Este comportamiento mixto explica en gran medida por qué la compra de alimentación es la única que resiste el envite del gigante de comercio electrónico Amazon, que es líder en todas las demás categorías.
Según el reciente informe E-Commerce en Gran Consumo, de Aecoc Shopperview y Netquest (este sí, anterior a la pandemia) Amazon acapara casi el 42% de todos los pedidos online en España, pero es el sexto operador en lo que respecta a alimentación, por detrás de Carrefour, Mercadona, DIA, Eroski y El Corte Inglés.
“Si compras en una tienda compras en ella también online. Ya conoces el surtido y se ha generado la confianza”
Y según Ignacio García, Asedas, la pandemia no ha hecho más que aumentar la confianza de los españoles en sus supermercados de proximidad, también para la compra online: “La pandemia ha supuesto el mayor reto de la distribución alimentaria de toda la historia, atender las necesidades de una población confinada que se lanzó a las tiendas a hacer acopio de productos. Hoy estamos muy orgullosos de la respuesta de la distribución. También de aquellos que antes y durante han hecho una oferta en comercio electrónico. Se les ha puesto a prueba”.
El Observatorio muestra que es el segmento de los consumidores mixtos, los que compran con frecuencia tanto online como offline, es el que más ha crecido. Y los investigadores creen que así seguirá siendo.
“Hay una fidelidad a la tienda”, asegura María Puelles. “Si compras en una tienda compras en ella también online. Ya conoces el surtido y se ha generado la confianza. Durante la pandemia la saturación ha hecho que muchas veces no pudiéramos usar el mismo proveedor y hemos probado otro, pero volverán al que les genera más confianza”.
No obstante, en opinión de García, las empresas que han logrado suministrar alimentos a domicilio durante la pandemia han salido reforzadas: “El esfuerzo de las empresas que ya vendían online por servir durante el confinamiento confinados ha sido una apuesta urgente pero decisiva. Han captado nuevos clientes. Estoy seguro de que esto no ha sido una improvisación, se ha acelerado una estrategia que ya había para dar ese servicio en esas condiciones. Pero va a marcar un antes y un después y va a ser clave en el crecimiento del comercio online”.
Los frescos, último escollo de la compra online
Uno de los datos más relevantes, pero poco soprendentes, del Observatorio es el enorme porcentaje de compradores online, un 58 %, que prefieren no comprar por esta vía los alimentos frescos. La compra de frescos es la última frontera del comercio online.
Como han explicado los investigadores, dada la fortaleza (y ubicuidad) del comercio de proximidad en España, la mayoría de la gente utiliza el comercio online de forma mixta: compra en internet los productos no perecederos y más voluminosos, pero sigue prefiriendo el canal físico para los alimentos frescos.
“No tienen previstos los frescos que van a comprar y lo van a seguir haciendo en la tienda, pero cuanta más confianza tengan en el establecimiento más confianza se trasladará a lo digital”, explica Puelles.
El Observatorio ha preguntado a los consumidores qué medidas les animarían a comprar más producto fresco online, como poder ver el genero real que se está comprando o conocer exactamente su fechad de caducidad.
En este sentido Moreno anima a los supermercados a apostar por la innovación a la hora de presentar los productos frescos: “Es el momento de ser creativos. Lo que tienen que hacer es un chat online con las ultimas ofertas o mostrar imágenes reales de los productos del día. Igual colgar cada mañana un video de pescadores o carniceros enseñando lo que tienen cada día podría ayudar”.
Para el director de Asedas, aunque se mantenga la compra mixta, seguro se comprarán cada vez más productos frescos online: “El incremento de los productos frescos se aumenta con la confianza de los consumidores, que se afianza con sus expectativas. Si recibe lo que busca seguirá comprando producto frescos online y es un segmento que subirá”.
En Directo al Paladar | Auge y caída de DIA: oda al supermercado que cambió para siempre la compra de los españoles
En Directo al Paladar | La industria alimentaria mira con recelo a EEUU y Reino Unido, pero confía en China para recuperarse tras la covid-19 y los aranceles de Trump