Menos furtivos. Así se puede resumir el éxito de una medida que ha implementado el Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta en Soria que está generando un efecto disuasorio en los recolectores ilegales de setas.
Con dos medidas estrellas como incautación del producto y, sobre todo, la inmovilización del vehículo, los furtivos están cada vez menos decididos a presentarse en el Parque Micológico de Montes de Soria, el más grande de España, donde no se pueden recolectar setas para el consumo comercial.
Son cinco kilos por persona y día los que se pueden extraer de estos territorios, siempre y cuando no estén destinados a la venta. Una actividad delictiva que en esta campaña de 2024 está siendo poco prolija para las cuadrillas de recolectores ilegales que años atrás han campado a sus anchas por estos montes.
En total, como explica Heraldo de Soria, se han tramitado 92 denuncias con 52 sanciones y se han decomisado 2.232 kilos de setas a los furtivos. Además de incautar tres vehículos.
Dos métodos expeditivos que, a tenor de los resultados, están dando sus frutas. Decomisar el producto e inmovilizar el vehículo está siendo más eficaz. Al menos a tenor de los resultados de lo que va de temporada con menos denuncias, menos kilos decomisados y menos sanciones.
Contrariamente al efecto llamada, las medidas están suponiendo que hacia los montes sorianos se desplacen menos cuadrillas de recolectores ilegales, generalmente del este de Europa, ya que la incautación del vehículo supone un perjuicio económico elevado.
Sin embargo, no todas las legislaciones son iguales. Por este motivo, las cuadrillas están abandonando Soria, poniendo rumbo a provincias limítrofes, que habrán de lidiar con un problema recurrente en el campo: el furtiveo del recolector de setas.
Un problema que más allá del perjuicio que se genera al monte, muchos de ellos comunales, se traduce en una inseguridad alimentaria a través de la venta ilegal que se produce con estas setas.
Contrariamente a lo que sucede con las setas que se decomisan. En este supuesto, lo que se hace es certificar el origen y, si procede, ofrecerlo a los comercializadores de la zona para su venta, dando el beneficio generado al propietario del bosque.
Cuenta además Heraldo de Soria que ha habido años en los que algunos cotos ingresan hasta 8.000 euros gracias a estos decomisos. Dinero que, además, acaba reutilizándose para mejorar los montes.
Imagen | Seprona Soria
En DAP | Recetas con setas
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