Llega la pizza de Baked Beans: Reino Unido también sabe ofenderse con la comida

Si hay algo a lo que los británicos están aferrados es a la nostalgia, sobre todo si tiene que ver con una época dorada de su cultura como son los años noventa. No vamos a echárselo en cara, claro. Hablamos de Trainspotting; de las Spice Girls; Mr.Bean; de Lady Di; de las disputas entre Blur, Oasis y los propios cantantes de Oasis, o de los coletazos de Take That.

Por eso, no nos extraña que además echasen de menos una infamia culinaria que no creemos que triunfase más allá de las islas británicas (de hecho, dudamos que triunfase dentro, pero ya sabemos cómo es el paladar british). Lo que sí sabemos es que sus plegarias han sido escuchadas y un hito noventero más potente que el Wannabe vuelve a sus congeladores.

Se trata, ni más ni menos, de la pizza de Baked Beans (un plato de judías con tomate típico del english breakfast) que la compañía Heinz ha vuelto a poner en el mercado el pasado 14 de noviembre y que ya está haciendo —suponemos— las delicias —suponemos también, aunque no comulgamos— del público anglosajón con una pizza que bien podría firmar un estudiante guarrindonguero o cualquier seguidor de desayunar pizza, aunque esta vez tiene dos motivos en uno para hacerlo.

Presente en cadenas de retail especializadas en ultracongelados como Iceland (nada que ver con Islandia) y The Food Warehouse, el retorno de la pizza de Baked Beans vuelve a hacer felices a los hijos de la Gran Bretaña, que vieron como este manjar de dudosa reputación salía de sus vidas en 2003 y que, de manera efímera, regresó en 2019 con el 150 aniversario de Heinz, la empresa que fabrica las baked beans más famosas y, a la sazón, esta pizza.

Por fortuna o por desgracia (solo el tiempo sabrá decir cómo o por qué), esta pizza no trasciende de las fronteras británicas (no siempre el Brexit iba a tener cosas malas), pero sí parece que va a tener continuidad tras escuchar la compañía las continuas plegarias de sus más fieles seguidores.

Sin entrar a valorar la mezcla, honramos a los británicos que saben reírse de sí mismos y que después de haber perpetrado importantes actos de pillaje culinario como la pizza hawaiana, la ensalada de chorizo o el sándwich de paella, dan rienda suelta a sus fetiches gastronómicos con esta pizza ultracongelada.

Lo curioso, aunque suene a sacrilegio, es que no creemos que sea un engendro del maligno tan grande como creemos y posiblemente la pizza no esté tan mala, pero desde luego es curioso que unas lentejas guisadas acaben formando parte del topping de una pizza.

Además, no contentos con la ofensa —o con las peticiones del oyente—, Heinz ha ido más allá y también ha preparado una hamburguesa vegana con sus judías con tomate, así como hash brown relleno de estas alubias y también un bowl de chili con carne (y judías, claro) que parece lo más salvable de una incursión que, si la Armada Invencible hubiera conocido en su época, se habría abstenido de hacerse a la mar.