Pocos restaurantes consiguen sobrevivir hoy en día al primer año de apertura, no digamos ya aguantar varias décadas manteniendo un nivel de prestigio y popularidad que sea incluso reconocido por expertos y guías como 'la Roja'. Por eso St. John, con una estrella Michelin, ha querido celebrar su 30º aniversario con toda una declaración de intenciones, homenajeando a sus inicios con un menú de platos rescatados en el tiempo, y los mismos precios congelados de aquella época.
Corría el año 1994 cuando los peculiares Fergus Henderson y Trevor Gulliver fundaron el ya célebre St. John en el barrio de Clerkenwell de Londres, local en el que siguen vivos y coleando hoy pese a las reacciones y críticas tan negativas que causó su particular cocina hace 30 años. Fieles a sus principios, para festejar un aniversario tan especial anunciaron la semana pasada el lanzamiento del 'menú 1994', trayendo de vuelta sus primeros platos, ya míticos, con los mismos precios que tenían entonces.
La atractiva oferta, sumada a la popularidad de la que goza St. John, derivó en lo esperado: una avalancha de reservas que agotó las mesas de todo el mes en cuanto se abrió la plataforma online a primera hora de la mañana del jueves. Siempre queda la esperanza de la lista de espera ante hipotéticas bajas y cancelaciones, aunque son poco probables.
Considerado como el gran referente de la cocina conocida como from nose to tail ("de la nariz a la cola"), St. John cambió la forma de comer en Londres abriendo la mente del comensal más escrupuloso y remilgado para dejarse llevar por recetas que ensalzan la casquería, partes de la carne y el pescado que se suelen desperdiciar o verduras y hortalizas despreciadas y desconocidas. Como afirman desde la propia Michelin, "En St. John no hay ceremonias; de hecho, hay muy pocas, y eso hace que comer aquí sea una experiencia muy disfrutable (...). Es el lugar para probar cosas nuevas".
El servicio especial de 1994 que arrancará el próximo mes de septiembre funcionará como viene siendo habitual en el restaurante, mediante un menú que irá cambiando dos veces al día, pero siempre recreando recetas clásicas y ya icónicas como lenguas de cordero a la parrilla o anguila con beicon y puré, todo a precios de hace 30 años.
Por ejemplo, su famosa ensalada de tuétano asado y perejil, que sigue imbatible en su carta actual, se podrá disfrutar a 4,20 libras, en lugar de las 16 libras que cuesta hoy, o la popular tostada de albaricoques que hoy sale a más de 10 libras, por apenas 3,70.
Eso sí, aunque han rescatado los precios con los que St. John abrió por primera vez hace 30 años, el coste de las bebidas y toda la carta de vinos se mantiene viva en el presente.
Imágenes | St. John
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