Las dietas ricas en proteínas han ganado una gran popularidad en los últimos años debido a sus beneficios para la pérdida de peso y el mantenimiento de la masa muscular.
Este tipo de alimentación se basa en el consumo elevado de proteínas de origen animal o vegetal, lo que ayuda a mantener la saciedad y contribuye al desarrollo y reparación de los tejidos.
En respuesta a la creciente demanda de dietas proteicas, el mercado alimentario ha desarrollado una amplia gama de productos altos en proteínas y hasta líneas de poroductos específicos.
En supermercados y tiendas especializadas, es común encontrar opciones como batidos, barritas energéticas, yogures, galletas e incluso panes enriquecidos con proteínas.
Sin embargo, a pesar de la popularidad y los beneficios que ofrecen, es importante considerar la calidad y origen de las proteínas presentes en estos productos.
Ojo a los aditivos
Ciertamente, muchos alimentos procesados altos en proteínas también contienen aditivos, azúcares y grasas, lo que puede contradecir los objetivos saludables de una dieta equilibrada.
Precisamente, los supermercados Lidl acaban de incorporar a su línea de productos alto en proteínas nada más y nada menos que una pizza.
La empresa promociona en su folleto de esta semana una Pizza alta en proteína con dos variedades: margarita o salami, a 3,29 euros cada una (de 254 gramos).
Según especifica, este producto tiene un total de 35,6 gramos de proteína, y se encuentra envasada bajo la línea High Protein de productos altos en proteínas.
Este producto, graso donde los haya, incluye queso mozarella, tomate y salami ahumado, y en el peor de los casos (la de salami) tiene 602 calorías y 29 gramos de grasas.
Otro de los factores que hace saltar las alarmas son sus 3,8 gramos de sal, y los 5,8 gramos de azúcares.
En un vídeo con el lanzamiento de esta novedad, el nutricionista @davinutricion ha desaconsejado la compra de este tipo de productos para un “consumo habitual”.
Además, lamenta que contienen harina refinada de trigo, aceite de girasol y el hecho de que “gran parte de ese extra proviene del trigo”, de modo que recomienda un consumo esporádico. “Se nos está yendo de las manos el reclamo ‘alto en proteínas’”.
Foto | Joana Costa y @davidnutricion
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