Mientras el mundo parece estar quedándose sin sobres de kétchup, la cadena de comida rápida Taco Bell, especializada en productos tex-mex, parece vivir ajena a este drama del primer mundo gracias a la gran popularidad de sus propios condimentos en bolsitas. La multinacional se ha propuesto ahora reducir un poco el impacto que generan sus residuos con un proyecto que permitirá reciclar los sobres de salsas para transformarlos en productos nuevos sostenibles.
De momento se trata de una iniciativa piloto limitada a territorio estadounidense, pero, según ha declarado Liz Matthews, directora de Innovación Alimentaria de la franquicia, los resultados obtenidos determinarán cómo plantear la estrategia de convertir Taco Bell en una empresa más sostenible en todo el mundo, con la posible expansión del programa a otros países.
Salsas que levantan pasiones (y residuos)
Globos con forma de los famosos sobres de salsa.
Las salsas de Taco Bell son uno de los grandes atractivos de la cadena de restaurantes que han creado una gran fidelidad entre sus clientes. La obsesión por sus condimentos es tal que existe todo un catálogo de merchandising dedicado a ellas, incluyendo disfraces y ropa tanto oficial como producida por fans. Según informa la empresa, solo en Estados Unidos se consumen más de 8,2 mil millones de sobres de salsa, generando toneladas de basura.
Los envases de plástico de un solo uso individual son uno de los grandes contaminantes a los que nos enfrentamos hoy en día, y algunas cadenas asociadas a estos productos están empezando a tomarse en serio el problema. Sea por lavar su imagen o por verdadera conciencia empresarial, más que reducir residuos, parece más sencillo apostar por la economía circular.
Así, Taco Bell se ha aliado con TerraCycle, una compañía internacional que se ha propuesto "reciclar lo no reciclable", acabando con la idea de basura tal y como la conocemos. Sus responsables aseguran ser capaces de dar una nueva vida a prácticamente cualquier tipo de residuo, y podrán reconvertir los sobres de salsa en plástico duro que servirá para fabricar nuevos productos.
Todavía no se conocen los detalles de cómo pretenden ambas compañías trabajar para recopilar los pequeños paquetes de salsa, pero desde Taco Bell aseguran que los clientes podrán enviarlos desde sus casas sin coste alguno. Mientras tanto, animan a que todo el mundo guarde los sobres sin abrir de sus pedidos para darle un toque picante a otras comidas que no sean de Taco Bell, y recuerdan seguir las indicaciones generales de reciclaje para cada envase.
Fotos | Taco Bell
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