Aunque en España el jamón se come todo el año, es cierto que los meses de diciembre y enero son una especie de temporada alta en el consumo de este producto tan typical spanish. Como tesoro gastronómico que es, merece ser cuidado, y en este cometido, uno de los mayores retos es conservarlo correctamente tras cada corte para mantener su sabor y textura, también en casa.
Aunque el mantra popular anime muchas veces a usar un paño de cocina o un trozo de corteza del propio jamón, el verdadero truco está en aprovechar la propia grasa del jamón, y hacerlo de una forma inteligente. Tras cortar unas lonchas, hay que cubre la superficie expuesta con un trozo de grasa del mismo jamón, esparciéndola con el mismo cuchchillo, según muestra en redes el experto @victorsanchegojamon.
Uno de los trucos que comparte es la posibilidad de rascar con el cuchillo la zona de la grasa y con esta misma, untarla en la zona expuesta del jamón. Eso sí, tiene que ser grasa blanca, no amarilla, para que no se propague un sabor rancio.
Una vez propagada esta grasa por todo el corte del jamón, el experto es cubrir la zona con papel de horno, pegándolo sin complejos a esa grasa, y sobre este incorporando (ahora sí) un trapito. Todo esto, en conjunto, crea una capa protectora natural que evita que se reseque.
Entre los consejos del especialista está el hecho de evitar oscilaciones térmicas en el lugar donde esté el jamón: esto es, evitar ponerlo cerca (sobre todo, encima) de radiadores. Los cambios de temperatura “no le vendrán nada bien” a tu jamón, avisa.
@victorsanchegojamon Cómo conservar tu Jamón? #jamon#paleta#consejos#victorsanchegojamon
♬ sonido original - Víctor Sanchego
Igualmente, las corrientes de aire tampoco son buenas amigas de este manjar, así que el experto aconseja mantenerlo también alejado de las ventanas. No obstante, su mejor consejo es mantenerlo en buen estado a base de comérselo de forma constante y entendiendo que “el jamón no es un mueble”.
“Si no has podido desayunar, córtate un plato para cenar”, avisa el especialista, que también recuerda que en casa lo que más interesa es mantenerlo en buenas condiciones.
Este mantenimiento pasa por la no necesidad de exponerlo y por seguir la recomendación de cubrirlo con papel de cocina y un paño, un mejor planteamiento que ponerle simplemente el papel film.
Foto | Roman Odinstov