Podría pensarse que casi todo lo que dice o hace el chef José Andrés sirve, como vulgarmente se dice, arrimar el ascua a su sardina. Símil que le va de perlas a buena parte de los contenidos del chef asturiano, el más internacional y conocido de los cocineros españoles, que en su última entrada en el blog de Longer Tables ha dejado un toque para el futuro con la recuperación de unas clases que, asegura, "pueden cambiar la vida de los niños".
Seguramente no le falte razón y, aunque parezca impostado, lo cierto es que el chef asegura que la intención no es "que todo el mundo sea chef". Nada más lejos de la realidad, por lo que apunta José Andrés, que plantea volver a implantar una asignatura que en Estados Unidos era bastante frecuente hace unas décadas y que ahora es residual, aunque ha repuntado ligeramente desde 2020.
Se trata de lo que se conoce en Estados Unidos como Home Economics —que traduciríamos como Economía Doméstica— y por cuyo retorno apuesta al chef desde la educación primaria hasta la educación secundaria. No obstante, lo que José Andrés quiere 'traer de vuelta' son esas clases de cocina con las que apostar por mejorar la educación culinaria.
No es un tema baladí en Estados Unidos —tampoco en España—, pues asegura que "muchos niños de este país pasan hambre y tienen una alimentación deficiente", además de graves problemas de salud, en los que cita "enfermedades cardiovasculares, hipertensión, diabetes de tipo 2, obesidad y cáncer". Para muestra, un botón: en 2030, uno de cada dos adultos estadounidenses será obeso.
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Además, apunta a incorporar la cocina no sólo como herramienta educacional, sino también como habilidad fundamental en la vida, aconsejando además que es fundamental "dar una experiencia que les has haga querer cambiar [a los niños] al cocinar ellos mismos o descubriendo nuevas formas de comer".
También asegura que aumenta la creatividad y que, además, servirá para estrechar lazos de padres e hijos por compartir una actividad que les permite trabajar juntos. Un horizonte que, explica, sirve también para "enseñarles de dónde vienen los alimentos, cómo se cultivan y cómo convertirlos en comida".
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Por último, también recuerda que son clases que tienen un sentido económico, pues permiten ahorrar dinero en el futuro, apuntando de nuevo a la obesidad como responsable, ya que los programas de educación nutricional y culinaria pueden ahorrar dinero de los costes sanitarios generados por la obesidad.
Imágenes | Facebook Chef José Andrés
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