La cocina del chef José Andrés se sustenta en gran medida en sus raíces y tradiciones, y en esas bases no podía faltar la herencia del hogar. Todos tenemos sabores que nos trasladan a la infancia, y pocos recuerdos dejan una huella tan fuerte como los postres y dulces que salían de la cocina familiar.
Hoy quizá se ha perdido un poco ese valor especial que tenían los dulces caseros, pues antaño solían reservarse más para ocasiones especiales y lo más habitual era que los preparasen las madres y las abuelas, creando una especie de ritual que a los niños nos hacía salivar mucho antes de hincarle el diente. En el caso de José Andrés, el postre de sus recuerdos es el mismo que seguro comparten miles de españoles, un flan tradicional.
El chef asturiano nos cuenta que su madre solía preparar el flan para las comidas familiares de los domingos. Puede que no fuera el flan perfecto, meloso y homogéneo que hoy se sirve en sus restaurantes, pues lo describe como el típico flan más rústico lleno de burbujitas debido al rudimentario horno que tenían por aquella época, pero eso era parte de su encanto.
Es lo que tiene el poder nostálgico de la cocina, con los rituales y tradiciones que cada uno construimos a lo largo de nuestra vida. Nos modela, nos deja huella, contribuye en crear nuestra identidad con recuerdos que son capaces de generar sentimientos y emociones muchos años después solo con un aroma o al volver a probar un sabor determinado.
Así le sucede a José Andrés con el flan de su madre; "este flan se convirtió en parte de mi ADN, y me traslada a mi hogar en mi mente y en mi corazón", nos confiesa en su newsletter. Todos tenemos al menos un plato, un dulce o un producto capaz de generarnos las mismas sensaciones, esa receta que solo con su aroma te lleva a otros tiempos, a otro lugar, a otro momento de tu vida.
Recuperando el flan de la madre de José Andrés, la versión que el chef nos propone es un homenaje al devoraba en su casa, donde él y sus hermanos tenían la costumbre de jugar a engullirlo de una sola vez, sin usar la cuchara, Eso le añadía un componente divertido que reforzaba el carácter especial del "momento flan" en su familia.
Según la receta del flan que comparte en su web, José Andrés prepara un caramelo con 50 g de azúcar y dos cucharadas de agua, aunque también nos sugiere usar directamente sirope de arce reducido al fuego hasta que quede oscuro y espeso. La crema del flan la elabora con dos huevos y una combinación de nata para montar y nata ligera o leche entera, aromatizada con vainilla, y lo cuaja en ramekins individuales en el horno al baño maría, tapados con papel de aluminio.
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Sugiere servirlos con gajos de naranja cortados a lo vivo, unas hojitas de menta o hierbabuena fresca y nata montada, o sin nada más que el propio caramelo que bañará cada flan al desmoldar.
Fotos | mrsiraphol
En DAP | Flan de huevo en microondas
En DAP | Flan de queso
