Cómo hacer cebolla caramelizada sin azúcar: el secreto mejor guardado por los cocineros

Descubre el secreto para caramelizar el bulbo sin una pizca de azúcar para una versión saludable

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La cebolla caramelizada sin azúcar es una opción sabrosa para acompañar platos como hamburguesas, sándwiches e incluso croquetas. La elección de la variedad de cebolla para caramelizar puede influir en el resultado final en términos de sabor y textura.

Aunque la cebolla roja y la cebolla amarilla son las variedades más comunes utilizadas para caramelizar, cada una logra un resultado diferente.

Mientras que la cebolla roja, tiende a ser más dulce que otras variedades, lo que puede resultar en una cebolla caramelizada con un sabor más suave. Y su color morado intenso también puede añadir un toque visual atractivo a los platos. Por su lado, la versión amarilla, se caracteriza por un sabor menos dulce que la cebolla roja. Por esto, al caramelizar, puede desarrollar un gusto más profundo y complejo, ideal para platos con sabores más robustos.

La cocción lenta y suave de las cebollas permite que los azúcares naturales se liberen y se caramelicen, creando ese delicioso sabor dulce sin necesidad de añadir azúcar refinada.

Para hacer cebolla caramelizada sin azúcar, tienes que seguir estos pasos:

  1. Cortar las cebollas en rodajas finas.
  2. En una sartén grande, calentar un poco de aceite de oliva o mantequilla a fuego medio.
  3. Añadir las rodajas de cebolla a la sartén y sofreír suavemente hasta que estén transparentes y comiencen a caramelizarse por sí solas.
  4. Agregar una pizca de sal y pimienta para realzar el sabor.

Continuar cocinando las cebollas a fuego bajo-medio, removiendo ocasionalmente, hasta que estén suaves y adquieran un color dorado oscuro similar al caramelo.

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Algunas opciones de platos con los que la cebolla caramelizada marida especialmente bien es la hamburguesa de carne o de garbanzos, o bien un sándwich de verduras a la parrilla. La cebolla caramelizada es un excelente complemento para platos de carne como filetes, costillas al horno, asados o estofados, añadiendo un toque dulce y aromático.

En tartas saladas, quiche de tomates cherry o pizzas, la cebolla caramelizada aporta una dulzura natural que contrasta con el resto de los ingredientes salados. Y por último, con los quesos. La combinación de cebolla caramelizada con quesos como brie, gorgonzola o cheddar hace una mezcla armoniosa y deliciosa para sumar a una tabla de quesos a modo de aperitivo o una cena.

Imagen | Foto 1: mali maeder, Foto 2: amirali mirhashemian

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