Esta es la mejor variedad de patata para hacer patatas fritas

Esta es la mejor variedad de patata para hacer patatas fritas
Facebook Twitter Flipboard E-mail

El ser humano lleva consumiendo patatas desde hace miles de años, aunque si somos puristas, debemos llamarlas papas. Sin embargo, la historia de las patatas fritas es bastante más corta, pero no por ello menos sabrosa.

Desde los pueblos andinas hasta que a algún belga —o francés, pues la historia no está clara— se le ocurrió pasar por grasa caliente este tubérculo y convertir las pomme de terre en frites han pasado muchos años.

Sin embargo, las patatas fritas se pueden hacer mejores. No nos referimos solo a la forma de hacerlas, evidentemente, sino a elegir las mejores patatas posibles para este fin. Podríamos pensar que bastaría con irnos al súper y buscar esas patatas que ponen 'especial para freír', pero la historia no acaba ahí. Más bien empieza.

Tampoco cuando hacemos distinciones entre patatas nuevas y patatas viejas, pues es evidente que las patatas nuevas son preferibles para los fritos. Básicamente porque al ser menos harinosas, absorben menos el aceite y eso hace que queden más enteras y menos grasas.

En cualquier caso, casi todas las patatas que veremos en nuestros mercados —si nos fijamos en ellas— son igual de prácticas para cocer o para freír. Eso no quita que no esté de más conocer un poco más sobre variedades.

La variedad de patata de nombre desagradable pero gran sabor

Istock 1045012086

Si distinguimos entre variedades de aguacates, de cerezas o de manzanas, ¿por qué no discriminar en cuanto a patatas en función de su uso? Es aquí donde entra la moderna protagonista de nuestro romance patatero y su poco acertado nombre.

Al menos acertado a nuestro juicio, claro, pues hablamos ni más ni menos de la patata de la variedad agria. Lo del nombre, aunque desconocemos el motivo, es evidente que merece la pena explicarse porque no se trata de una patata que tenga un sabor agrio.

Más bien al contrario, pues es una patata de un calibre medio, bastante prieta, cargada de almidón y con una carne de tonos amarillos dorados que no suele perder intensidad cuando se cocina, ya sea frita, cocida o asada. De hecho, es una de las patatas que con más frecuencia se siembra en nuestro país, en parte gracias a esta versatilidad.

Sin embargo, es una patata bastante moderna, pues se puso a la venta por primera vez en 1985, ya que es producto de una hibridación llevada a cabo por un laboratorio alemán, pionero en la hibridación de semillas de patatas, llamado Böhm y que lleva siendo líder en este segmento desde principios del siglo XX.

Arcos Gadgets Profesionales, Pelador de Frutas Pelador de Verdura, Acero Inoxidable Cromado, Color Plata, 110 mm

Suelen ser ovaladas, de tamaño medio-grande y la piel es amarillenta y con un buen rendimiento agrícola, además se trata de una variedad gastronómicamente muy apreciada y que para patatas fritas va muy bien. Otras variedades, por si las veis en los mercados, que en patatas fritas dan buen resultado son las kennebec o las monalisa, dos de las más comercializadas, y que son ideales también para patatas chips.

Imágenes | iStock

En DAP | El error geográfico y militar que privó a Bélgica de 'patentar' las patatas fritas por culpa del ejército estadounidense
En DAP | 101 recetas con patata para ahorrar en la lista de la compra

Inicio