Son muchas las recetas con patata que hemos hecho en DAP durante todos estos años. Algunas, de hecho, se prestan además especialmente bien a ser navideñas a más no poder, ya sea como principales o como guarniciones.
Cómo no hablar de ls patatas asadas. O del no menos icónico puré de patatas. O de su versión francesa y lustrosa a costa del aligot. Precisamente es a costa de la cocina francesa como vamos a reivindicar hoy otra de sus grandes recetas a base de patata. Y no, no es la parmentier.
Se trata del gratin dauphinois, una especialidad de la zona del Delfinado, en el sudeste del país, cuyos ingredientes principales son patata, nata y leche. Es una receta sencilla, de horno, muy barata y que os puede resolver una guarnición o un primer plato navideño sin complicaciones.
Además, hay una forma más práctica de no complicarse con el gratin dauphinois es utilizar otros moldes y no una fuente de horno de grandes dimensiones. Especialmente porque nos va a permitir controlar mejor las cantidades y, además, no complicarnos el servicio y no pasarnos de tamaño en cenas familiares.
Lo único que hay que hacer es precalentar el horno a 180 ºC, cortar las patatas en láminas muy finas con una mandolina e ir repartiéndolas en los moldes. Pueden ser ramequines, pueden ser de magdalena, de cupcake o pueden ser sencillas flaneras, siempre que sean aptas para horno. Además, en esta ocasión no vamos a utilizar ni nata ni leche: solo huevo.
En un bol, batimos un huevo con una pizca de sal, de pimienta y de ajo picado, y vertemos esta mezcla sobre los moldes. Así hasta cuantos moldes haya que rellenar. Después, metemos en el horno y dejamos cocinar 50 minutos hasta que la parte superior esté ligeramente tostada y las patatas bien tiernas. Tras este proceso, podemos desemplatar los gratin o servirlos directamente en los moldes.
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