Tras una semana de descanso, se ha celebrado la esperada final de MasterChef Celebrity, en la que se han enfrentado Paz Vega, Ona Carbonell, Mario Vaquerizo y Antonia Dell'Atte.
Como en todos los programa ha habido tres pruebas. En las dos primeras se han elegido a sendos finalistas, que se han enfrentado en el gran duelo final, en el que Ona Carbonell ha vencido a Paz Vega con un menú digno de un restaurante con tres estrellas Michelin, nunca visto en el programa.
En el primer reto, los concursantes han recibido en plató la visita del chef Eneko Atxa, Premio Nacional de Gastronomía que suma cinco estrellas Michelin en sus restaurantes Azurmendi y Eneko Bilbao.
El cocinero ha presentado un complejo plato de pichón en dos servicios, con elaboraciones como una ensalada de encurtidos, una espuma de café o un paté, que los concursantes han tenido que reproducir siguiendo paso a paso las explicaciones del chef. Como ha advertido Atxa, era fácil perderse, y no todos han estado lo suficientemente atentos y rápidos. Mientras Ona y Paz trabajaban a buen ritmo, Mario y, sobre todo, Antonia iban al trantrán, preguntando todo el rato a sus compañeros sobre los pasos a seguir.
El resultado, el esperado. Antonia ni siquiera ha entregado buena parte del plato y lo que ha servido era un desastre. El plato de Mario era mucho mejor, aunque también tenía errores. Sin duda, la primera plaza para el duelo final recaía en Paz u Ona, pero ha sido esta ultima la que se ha llevado el gato al agua. La nadadora se ha convertido así en la primera finalista, tras realizar 29 cocinados de 31 que ha tenido el programa, pues se ha comido la mayoría de pruebas de eliminación.
El reto de imitar a Jordi Cruz
En la prueba exterior, Mario, Paz y Antonia han tenido que elaborar un menú degustación de seis platos diseñado por Jordi Cruz, el más complejo de esta edición.
Cada concursante tenía que cocinar dos platos. Paz un ceviche de lulo (una fruta originaria de los Andes) con ostras y pisco sour, y un pichón asado con escabeche y romesco de zanahorias. Mario un salmorejo de tomates verdes (de tipo green zebra) y una parpatana de atún rojo, con crema de ajos guisados y fermentados y crema de almendras. Antonia, que ha sido la última en elegir por quedar la última en la anterior prueba, se ha quedado con los platos aparentemente más difíciles: un falso rissotto de cebollas en infusión de queso con jugo de las propias cebollas y nueces y el postre, unas flores con bizcocho de yogur, crujiente de flores y helado de violetas.
Los platos se han servido a diez comensales del mundo de la moda y el diseño en la casa del decorador Lorenzo Castillo. Entre los invitados, arquitectos como Tomás Alía y Teresa Sapey, la decoradora Victoria Melián, los directores de las revistas más influyentes de España y genios de la moda, como los modistas y miembros del jurado del otro talento show estrella de TVE, Maestros de la Costura: Lorenzo Caprile, Alejandro G. Palomo y María Escoté.
Los concursantes han tenido dificultades para completar los platos, pero también mucha ayuda del jurado. Cruz incluso ha traído sus propias elaboraciones para utilizar cuando algo salía mal.
Pese a los errores, el nivel ha sido bastante alto y el jurado ha valorado el comportamiento de los aspirantes, que incluso se han ayudado entre ellos. Mario se ha quedado a las puertas de la final tras errar con uno de los platos más sencillos, el salmorejo de tomates verdes, que no ha logrado terminar. Antonia y Paz han conseguido completar el menú, pero ha sido la segunda la elegida para librar el duelo final junto a Ona.
Paz vs. Ona
Pasada ya la medianoche ha comenzado el duelo final, que encima ha tardado muchísimo en arrancar, con larguísimas introducciones y la participación de la familia de las dos finalistas, así como todos los aspirantes eliminados, que han aprovechado para ofrecer un poco más de circo. Una tortura.
No ha sido hasta las 00:20 que ha empezado verdaderamente el duelo, en el que las finalistas han tenido que elaborar un menú completo a su elección, con entrante, principal y postre, en solo 120 minutos y dos raciones por plato. El cocinado se ha alargado aún más con todo tipo de refritos y promociones de los productos derivados del programa.
Paz ha apostado por un menú de corte tradicional e influencia andaluza, con un arroz de mar, con plancton, perlas de tapioca, un carpaccio de carabinero y un crujiente de cebollino; de segundo, un solomillo de retinto, con crema de pimientos de piquillo; y de postre un helado de yogur, frutas osmotizadas con granadina y rebujito.
Ona ha apostado por un menú más de vanguardia, basado en el medio acuático. De primero un consomé tibio de verduras, con muchas ventresca de sardina; como plato principal, una endivia cocinada a baja temperatura, con una salsa holandesa y unas ancas de rana fritas con pango; de postre llamado El deshielo del Himalaya compuesto por una sopa de pepino, con una crema de cardamomo, una manzana infusionada con limón y un melocotón osmotizado.
Para elegir a la ganadora, el programa ha contado con la visita de Ferran Adrià, que tiene prevista la esperada reapertura de El Bulli, en septiembre del año que viene, en un formato que se anunciará en el próximo Madrid Fusión pero que como ha adelantado Adrià no será como tal un restaurante.
Ambas concursantes han realizado unos menús estupendos en los que se han lucido en un nivel poco visto, tampoco en las ediciones normales de Masterchef.
Ninguna de las aspirantes han cometido errores graves y han recibido grandes halagos del propio Adrià que se ha mostrado genuinamente sorprendido por el nivel de los platos. Pero el menú presentado por Ona, que ha estado recibiendo clases en el Celler de Can Roca, era estratosférico, con muchas técnicas, discurso y, según los jueces, mucho sabor. Platos que los jueces no han dudado de calificar como dignos de un restaurante de tres estrellas Michelin.
Ona se ha llevado el trofeo del programa, pero además 75.000 euros que ha donado a la ONG Pequeño Deseo, que trabaja con niños de toda España con enfermedades crónicas para que cumplan sus deseo.
Imágenes | RTVE