La ligazón es la operación que consiste en dar consistencia a un líquido o lo que es lo mismo espesarlo, se hace con las salsas, sopas, cremas, etc. Existen varias clases de ligazón, se diferencian por el ingrediente que se utiliza y por la temperatura en la que se trabaja.
Ligazón con almidones, harina, fécula, crema de arroz, maíz o cebada: Se producen por la formación, al calor de un engrudo estable. El producto ligante es desleído en frío, se vierte sobre el líquido que hay que ligar cuando este está hirviendo y se remueve sin cesar, mientras esta en el fuego y espesa.
Ligazón con yema de huevo, sangre, nata, o hígado: Se basan en la emulsión y tienen que ver directamente con la preparación y acabado de la sopa o salsa, unas veces destinada a un civet, a un gallo al vino, a un pato a la sangre o a una blanqueta. Con este tipo de preparaciones hay que tener especial cuidado, ya que si la albúmina se coagula, se estropean, nunca se debe dejar que hierva.
Ligazón a base de roux, harina o fécula cocida con mantequilla: La hacemos cuando vertimos el líquido hirviendo sobre el roux frío y removemos con un batidor hasta que todo vuelva a hervir y dejamos que cueza durante unos minutos, como ejemplo podemos acordarnos de la bechamel. La misma ligazón pero en "seco" se hace espolvoreando con harina unos elementos rehogados con un cuerpo graso, antes de añadir el líquido de cocción, como cuando hacemos un ragú.
Ligazón a base de huevos y harina mezclados: El ejemplo claro es la crema pastelera. Incorporamos los elementos en el líquido hirviendo.
Ligazones menos comunes: Consisten por ejemplo en la manipulación rápida en el momento del acabado. Con nata batida, para la crema chantilly o la ligazón con mantequilla batida o manipulada, que se utiliza para montar algunas salsas.
Foto | FotoosVanRobin En Directo al Paladar | Qué es un infiernillo En Directo al Paladar | Qué es el Ghee