¿Qué son los puntos blancos que aparecen en algunos quesos? Puede que te lo hayas preguntando alguna vez y hoy, tenemos la respuesta.
Los puntos blancos que a veces se observan en los quesos puede aparecer por varias razones. Por ejemplo, en los quesos curados, especialmente en aquellos envejecidos como el parmesano, los puntos blancos pueden ser cristales de sal. Estos cristales son completamente normales y se forman durante el proceso de maduración, aportando un sabor adicional. También se pueden formar cristales de tirosina, un aminoácido que se concentra en quesos añejos. Estos cristales son pequeños y duros, y su presencia indica un buen proceso de curación.
Ahora bien, en otro casos, los puntos blancos puede ser el resultado del crecimiento de bacterias o mohos no deseados. Si estos puntos son peludos o presentan un aspecto inusual, es importante quitar ese sector y hasta evitar el consumir de ese queso en cuestión. Otros quesos procesados pueden contener aditivos que generan puntos blancos como parte del proceso de fabricación.
En general, si los puntos son pequeños y duros, como cristales, están dentro de lo normal y no representan ningún riesgo. Sin embargo, siempre es recomendable revisar la apariencia general del queso y olerlo antes de consumirlo.
Vale la aclaración que los puntos blancos no aparecen en todos los quesos, pero son más comunes en quesos curados o envejecidos. Mientras que en el caso de los quesos frescos, como el queso ricotta, mozzarella o queso crema, no suelen aparecer estos puntos porque no pasan por un proceso de envejecimiento prolongado.
Como mencionamos antes, si notas que los puntos son peludos, tienen un color inusual o el queso tiene un olor extraño, es mejor no consumirlo. Es imprescindible confiar en los sentidos (y el sentido común).
Imagen | Foto 1: Dmytro Varavin
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