La regla de tres para que tus tablas de quesos tengan siempre éxito

Cuál es la mejor manera de presentar una tabla de quesos irresistibles y variada para sorprender a los invitados

Las tablas de quesos son populares en todo el mundo y funcionan en eventos sociales, reuniones y como aperitivo en restaurantes. La razón de su éxito radica en la presentación vistosa de diferentes tipos de quesos dispuestos en una tabla o bandeja de manera organizada y estética. Acompañado de variados panes, crackers de semillas o grisines, hasta frutas como uvas, peras o higos, mermeladas y miel, o frutos secos tostados al curry.

Al elegir los quesos, es importante tener en cuenta la variedad de sabores y texturas. Se recomienda incluir:

  • Quesos blandos: Brie, Camembert.
  • Quesos semiblandos: Gruyère, Emmental.
  • Quesos curados: Cheddar, Manchego.
  • Quesos azules: Roquefort, Gorgonzola.
  • Quesos de cabra: Chevre, feta.

La presentación es elemental y parte de su atractivo. Para ello, lo mejor es utilizar diferentes tipos de tablas o bandejas y decorar con hierbas aromáticas o flores comestibles. A continuación, presentamos una regla bien fácil de 3 puntos que te puede resultar útil frente a tu próxima tabla de quesos.

Un vistazo a…
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  1. La variedad de familias de quesos: jugar con las consistencias y texturas hace a la sorpresa y a la unicidad de la tabla.
  2. La cantidad correcta para una degustación satisfactoria, dependerá en parte si funciona como aperitivo, único plato, acompañamiento, cierre de cena, etc. Como regla general, se suele calcular entre 150 y 250 gr de queso por persona. Sin embargo, si los invitados son grandes amantes del queso, se puede llegar a los 280 gramos. Los quesos más fuertes o con sabores intensos suelen necesitar menos cantidad. Ahora bien, en su versión aperitivo la proporción es de 80 a 120 gr por persona.

El orden correcto de los quesos en la tabla hace al buen resultado. La regla general es ir de los quesos más suaves a los más intensos. Esto permite que las papilas gustativas se acostumbren gradualmente a los sabores. Siguiendo las agujas del reloj, empezando por los más suaves y terminando con los más intensos una tabla compuesta se podría formar de:

  • Eje exterior: Quesos suaves y jóvenes (Brie, Camembert)
  • Eje del centro: Quesos de sabor medio (Gouda, Gruyère)
  • Eje interior: Quesos fuertes y maduros (Roquefort, Gorgonzola)

Siguiendo estos consejos, cada tabla de quesos será una creación única.

Imagen | Foto 1: stockking, Foto 2: stockking

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