El reloj no deja de marcar las horas y la temida Hora H del Día D se acerca. Queda una semana para Nochebuena y Navidad y entran las prisas. Si no hiciste caso a nuestras recomendaciones de 20 días para Navidad: cinco tareas que puedes hacer ya para ir preparando las fiestas, aún estás a tiempo de salvar los muebles.
Menaje, vajilla, lencería y, lo que verdaderamente importa (lo que está en la mesa) empiezan a agolparse entre prisas. Quizá nos pueda la vena periodística y nos preguntemos por las cinco uve dobles del periodismo (when, what, why, where y how) que son la traducción del inglés de cuándo, qué, por qué, dónde y cómo.
Todo esto lo vamos a desvelar en seis repasos para que hagáis check en lo que está pendiente antes de que os pille el toro. Si aprobáis con nota, hacédnoslo saber, pero si no, tened este tema como referencia para que los años futuros no conviertan la Nochebuena en un revolcón navideño.
Repaso de convocados
¿Cuánta gente vas a tener a comer –o cenar– y quiénes son? No come más el primo Pepito, de seis años, que el tío Alfonso, de 58, capaz de ventilarse un chuletón él solo. Al repaso de convocados conviene, siempre, testar previamente alergias posibles o hipotéticas, así como gustos de los que vengan a cenar, dentro de un orden lógico, pudiendo dar alternativas.
Sabemos que cada vez hay más alergias alimentarias y más tendencias culinarias que convierten las cenas de Navidad en un complot gastronómico, pero cerciórate de que nadie va a acabar en urgencias en una noche tan señalada.
Repaso de tiempos
Además, mide las cantidades de comida que vas a plantear y, sobre todo, plantea el orden del menú para hacer tres cálculos: dinero, tiempo de cocina y tiempo de servicio.
Estos últimos factores pueden parecer iguales, pero no lo son. Hay elementos que, por ejemplo, tardan muchos en cocinarse pero se sirven rápidamente proporcionalmente y aguantan bien la temperatura, y otros que tardan poco en cocinarse, pero se enfrían rápido (como un solomillo de ternera).
Por este motivo, calcula si vas a tener ayuda para sacar la cocina –y el servicio– o no, y si vas a tener que luchar contra los elementos y la sopa va a estar templada, el jamón reseco y el solomillo frío.
Pero, sobre todo, comprende realmente cuánto tiempo vas a tener para cocinar y si con lo que calcules tendrás margen para que todo quede en su sitio. La otra recomendación, fundamental, es que las cenas de Nochebuena o Navidad no son día de experimentos. O no más de la cuenta.
Si nunca has hecho, por ejemplo, faisán asado, no te recomendamos que te juegues la velada a que te quede seco, duro o se quede crudo. Se trata de compartir, cenar y echar un rato divertido, no de andar compitiendo y viendo quién pone el pavo más gordo en la mesa.
Repaso de vajillas
Ahora que sabes cuánta gente va a comer en tu casa, echa cuentas de si tienes platos 'aceptables' para todo el mundo. Volvemos a lo mismo que antes: no intentes abarcar más de lo que puedes. Esto va en gustos, pero a mí sí me gusta una concordancia de vajillas, menaje y lencería en las mesas. No digo que hayan de ser lujosas ni caras, pero no tener platos y cubiertos desparejados por la mesa.
Aprovecha la semana antes para ver con qué cuentas, dónde lo vas a emplatar, cómo y, de paso, a hacer una última limpieza general de todo el menaje que vayas a utilizar, tanto en la cocina como fuera de ella.
Repaso de bebidas
Puede que a ti te encante el vino o puede que lo aborrezcas. Puede que en tu casa no entre una Coca-Cola o puede que tengas acciones de The Coca-Cola Company. Todo da igual: eres anfitrión, pero no dictador. Calcula que habrá gente que quiera ver ciertas cosas que puede que tú no tomes nunca. Sabiendo quién viene, podrás hacer una lista de la compra que te permita un surtido que te saque del atolladero.
Refrescos, cervezas, vinos y, por si acaso, algún destilado o licor, deberían estar relativamente a mano. Y calcula que, en ocasiones, alguien que tenía que jugar la baza del vino acaba entrando en la de los refrescos. O en el caso de la gente que apostaba por cerveza y acaba bebiéndose un par de Fantas antes de la cena.
Como este tipo de productos no son perecederos, te recomiendo ser generoso y así evitarás dramas. Por cierto, doy por hecho que también vas a tener claro que hay que comprar hielos, tanto para refrescos como para copas, por lo que pueda pasar.
En cuanto al vino, aparte de tener copas decentes para servirlo, mantenlo a una buena temperatura y, sobre todo, no fíes su aparición a que alguien venga con una botella como detalle. El anfitrión debe estar en esos gestos sin contar con el apoyo de tributarios externos.
Repaso de compra y congelados
Última compra, sin volverte tarumba. Calcula que una persona a buen ritmo puede estar metiéndose medio kilo de comida en una velada como la de Nochebuena o en una comida como la de Navidad. Por eso, haz que las compras tengan sentido y remata lo que creas que te falta, pero no te vuelvas loco con el mundo de los frescos, de los congelados y de productos que vayas a servir de aperitivo y que acaben eclipsando a los principales.
En mi opinión, lo más conveniente es contemplar este tipo de comidas como algo más sencillo donde haya varios aperitivos (embutidos, algún elemento de cocina y algún marisco) y, como máximo, tres platos: un entrante (vegetal o sopa/crema), un principal de carne y un principal de pescado.
Repaso de postres
El terreno de la sobremesa es complicado. Pueden coincidir un par de naranjas, unos polvorones y tu primo bebiéndose el primer gintonic de la noche. No recomiendo que te compliques cocinando postres navideños, pues con la baza de los dulces navideños puedes evitar este marrón.
También te recomiendo que surtas de fruta fresca la ocasión, que puedes resolver a modo de macedonia en la que mi sugerencia es que piques varias frutas, no las mezcles y que cada comensal se pueda hacer la macedonia a su gusto. Si quieren, claro.
Aparte de eso, insisto en que no te vuelvas majareta con gastar en turrones y polvorones. Ten en cuenta que vas a llegar saturado al final del menú y que no se les va a hacer tanto caso, así que mejor ofrece una selección de dulces navideños cortados o envasados y que la gente disponga de ellos.
Todas nuestras recetas de Navidad
En DAP nos encantan estas fiestas y tenemos miles de recetas de Navidad para que aciertes seguro.Si necesitas ideas para platos concretos, aquí tienes un buen punto de partida:
- Recetas de entrantes
- Recetas de aperitivos de Navidad
- Recetas de ensaladas
- Recetas de cremas de verduras
- Recetas de pescados
- Recetas de mariscos
- Recetas de carnes
- Recetas de guarniciones
- Recetas de postres
- Recetas de dulces tradicionales navideños
- Recetas de galletas navideñas
- Recetas de cócteles
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