Cuando vi este truco para que los plátanos duren más tiempo sin ponerse negros me costó creerlo, pero inmediatamente decidí que tenía que comprobarlo de una forma empírica. Y, una vez comprobado que el truco funciona, os cuento cómo hacerlo para que podáis utilizarlo a partir de ahora (como yo).
Los plátanos de la izquierda y los de la derecha son del mismo racimo, pero a los de la izquierda les protegí con el truco que ahora os contaré y los otros los dejé tal cual. Ambos estuvieron durante siete días en el frutero, a temperatura ambiente, teniendo en cuenta que las fotos las he realizado durante los primeros días de septiembre en Madrid, manteniendo los plátanos a una temperatura media de menos de 20º.
Cómo conseguir que los plátanos duren más tiempo sin ponerse negros
Hace tiempo mi compañera Marta hizo una prueba similar, utilizando unas bolsas zip y sometiendo unos plátanos a una prueba de campo consistente en meterlos en el frigorífico en dos grupos, unos dentro de la bolsa y otros sin ella. El resultado fue bastante evidente ya que los plátanos se suelen poner negros enseguida si los guardas en la nevera y con su método, aguantaron bastante tiempo.
El truco para hacer que los plátanos aguanten más tiempo sin madurar que os vengo a contar, parte de que la maduración del plátano suele comenzar a producirse empenzando por el rabito o pedúnculo por el que los plátanos están unidos entre sí en los racimos. Cuando las frutas se arrancan de la planta, se liberan algunas enzimas que en contacto con el oxígeno comienzan a producir la oxidación y maduración de los plátanos.
Por eso, como primer consejo cabe decir que los plátanos unidos en un racimo de 5 ó 6 unidades maduran más despacio que si los separamos uno por uno, ya que entonces la superficie por la que comenzarían a oxidarse sería mucho mayor. Si tenemos un racimo y lo cortamos en dos mitades, podremos hacer la prueba y comprobar de qué manera maduran con o sin el sencillo truco que vamos a poner en práctica.
Necesitaremos: 6 plátanos, un cuchillo, unas tijeras y film de cocina o plástico alimentario.
Cortamos el racimo en dos mitades con el cuchillo. Con las tijeras recortamos un trozo de plástico o film de cocina de unos 5 cm de ancho. Para proteger los plátanos, envolvemos cuidadosamente la punta del racimo con film de cocina, procurando tapar tanto la parte superior como la inferior e incluso si es posible pasamos una vuelta por entre los plátanos. El resultado quedará como en la primera foto.
En las fotos siguientes podéis ver la evolución de los plátanos tras uno, tres y cinco días, siendo la foto de la portada de este post la de los plátanos tras una semana. Creo que las imágenes hablan por sí solas. Al estar protegidos, se produce una menor oxidación y se libera menos cantidad de etileno, que es responsable de la maduración y del cambio de color como consecuencia de la aparición de las clásicas manchitas del plátano de Canarias.
De todas formas, pese a que el experimento funcionó hay que señalar lo siguiente: aunque en su parte exterior la diferencia es muy evidente, al pelar los plátanos y probar su interior, la diferencia de maduración era menor. Los plátanos protegidos, aunque en el exterior conservaban algo de color verde ya no estaban "crujientes" sino parcialmente maduros aunque totalmente blancos.
Los plátanos que había conservado de forma natural estaban más maduros que los otros, aunque en el extremo pegado al rabito ya habían cambiado de color y estaban blandos y marrones. En cuanto al resto del plátano, (zona central y el otro extremo) estaba ligeramente más maduro que los plátanos protegidos con el film, aunque tampoco estaba pasado o hecho puré.
Espero que este sencillo truco para evitar que los plátanos se pongan negros os venga bien, en especial cuando compréis más cantidad de la prevista y no tengáis previsto hacer alguna de nuestras recetas con plátanos.
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