Hoy quiero enseñaros una receta muy práctica, que os permitirá ahorrar un buen dinero y además daros la seguridad de que sabéis lo que vais a comer o a ofrecer a vuestra familia. Por eso quiero enseñaros cómo hacer lomo de cerdo adobado casero, compartiendo con vosotros además la receta de mi familia.
Un adobo es una excelente forma de conservar los alimentos, y además aporta un sabor inolvidable que gusta a todo el mundo. Esta misma receta que hoy vamos a explicar con detalle para adobar un lomo de cerdo, la podéis usar también para adobar unas costillas de cerdo, unas alitas de pollo o cualquier otro alimento similar, consiguiendo un extra de sabor y una duración más prolongada del alimento en vuestra nevera.
Hemos preparado el lomo de cerdo adobado en dos formatos: por un lado un trozo de aproximadamente 1 kg de lomo de cerdo y por otro lado, cuatro filetes de lomo que hemos adobado ya cortados. Lógicamente en los filetes hay mucho más contacto con el adobo y quedarán con un sabor más potente. En el caso de la pieza, el adobo entrará sobre todo por el exterior, y los filetes estarán casi sin adobar en su interior, como la clásica cinta de lomo que encontramos en las carnicerías.
Preparamos la pieza de lomo de cerdo, limpiando el exceso de grasa y cortamos también algunos filetes para adobarlos ya cortados. Así podremos ver si preferimos el sabor más intenso de los filetes, ya que tendrán más contacto con el adobo, o si nos gusta más el delicado pero también intenso sabor de la pieza entera.
En un bol amplio, procedemos a elaborar la mezcla del adobo, poniendo el pimentón, -podéis usar dulce, picante, agridulce o mezcla de ellos-, el orégano seco, la sal, el ajo en polvo, el aceite de oliva, y el vinagre de vino. En mi casa añadimos una cucharadita de canela que aporta un toque especial. También podríais añadir una cucharada de la clásica mezcla ras el hanout. Mezclamos bien todos los ingredientes y seguidamente, vamos añadiendo agua hasta conseguir una pasta más o menos fina, que usaremos para embadurnar bien la carne de cerdo.
Recordad que esta misma receta la podéis aplicar a alitas de pollo, costillas, cabecero de lomo y muchas más carnes y pescados. Colocamos la carne y vertemos sobre ella la salsa de adobo, extendiéndola bien por todas partes con una brocha de silicona. Es importante incidir en las grietas y formas que tenga la carne para que penetre bien y llegue a cubrirlas por completo.
Metemos en la nevera y dejamos que repose durante 24 horas como mínimo. Es importante tapar el recipiente que utilicéis para esta labor, ya que los aromas del adobo se podrían extender a otros alimentos que tengáis en la nevera. Tras el reposo, sacamos las piezas y las secamos con papel absorbente, retirando el exceso de adobo.
Una vez seco y sin exceso de adobo, ya tendremos listo el lomo adobado casero que podemos filetear para hacer bocadillos o comer a la plancha, o usarlo de una pieza si queremos hacer otras elaboraciones en el horno.
APS 81302 Contenedor GN 1/3, contenedor gastronorm de acero inoxidable, dimensiones 175 x 325 mm/altura 650 mm/volumen 2,5 litros
Con qué acompañar el lomo de cerdo adobado
Puedes utilizar los filetes de lomo de cerdo adobado en muchas recetas. Desde el clásico bocadillo o montado de lomo y sus versiones más elaboradas como el serranito. También puedes hacerlo a la plancha, añadiendo queso fundido, pimiento asado, etc.
Para el lomo adobado en una pieza te recomendamos hacer preparaciones al horno, en lugar de usar el lomo al natural, y así conseguirás un sabor más intenso y diferente al habitual.
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