En esta época del año, con los calores sofocando las calles y la casa, me apetece comer platos más ligeros y saludables y por eso, hoy quiero contarte cómo mejorar tus recetas de verduras y hacerlas fáciles y deliciosas de forma práctica y sencilla con trucos y consejos para que disfrutes más de las verduras.
Al igual que hicimos con nuestros consejos para mejorar las frituras de pescado, o cuando os di las claves para hacer los arroces caldosos y también con nuestros consejos para comprar y conservar la carne, los platos de verduras pueden resultar más agradables para tu familia si sigues algunos consejos sencillos.
Técnicas de cocina para verduras y hortalizas
Las verduras se pueden comer en crudo, cocidas, salteadas, al horno o a la parrilla y, uses la técnica de cocina que uses, seguro que podemos ayudarte a mejorar el resultado de tus elaboraciones con este tipo de ingredientes.
a) Verduras en crudo
Hay muchas formas de comer verduras y hortalizas en crudo y una de las más populares es preparar con ellas carpaccios de verdura como este de calabacín almendras y naranja que nos enseña María José.
Las ensaladas, son también una deliciosa opción para tomar verduras en crudo. Si ya estás cansado de la clásica combinación de lechuga y tomate, aquí os propusimos 49 recetas de ensaladas modernas, rápidas y fáciles para inspiraros y variar.
Muchas de ellas son estupendos entrantes, como las endivias con roquefort y otras son además estupendas como guarnición o acompañamiento como el caso de la ensalada coleslaw de col y zanahoria.
b) La cocción de las verduras
En general, en nuestro pais tenemos la costumbre de sobrecocinar las verduras. Siempre hablo de las judías marrones que hacía mi madre -queriendo hacer judías verdes-. Las sobrecocía de tal manera que si bien estaban bien tiernas, tenían un color poco apetecible.
Para este ingrediente, ya os dije que la mejor receta de judías verdes me la explicó Nino Redruelo del restaurante Fismuler, y la técnica sería aplicable casi a cualquier verdura que tomemos cocida: reducir el tiempo de cocción, cortar en trozos más pequeños y enfriar inmediatamente para fijar los colores. Luego basta un salteado y un aliño para dejar a todos encantados.
Del mismo modo podemos hacer con los espárragos, cortándolos en láminas que se cuecen en poco tiempo o blanquean fácilmente para hacer un plato tan apetecible como estos espárragos con huevo poché, prácticamente libre de grasa.
La cocción al vapor
Esta técnica es perfecta para hacer platos con brócoli y otras crucíferas, que quedan perfectas, cocinadas y crujientes y listas para disfrutar. Al cocer al vapor, muchos de los nutrientes de estos alimentos no se pierden diluidos en el agua de la cocción y el sabor es mucho más intenso.
La cocina al vapor es saludable y resulta ideal para cocinar espárragos blancos y también los espárragos verdes o trigueros, siendo en general una buena forma de cocer todo tipo de hortalizas que quedan ligeramente al dente y con más color y nutrientes.
El salteado o la fritura en la sartén
Es la técnica ideal para hacer revueltos y otros platos. Con muy poca grasa podemos saltear a alta temperatura todo tipo de verduras y hortalizas, en una sartén con algo de fondo o utilizando un wok. Si añadimos unos taquitos de jamón, exito garantizado como en el caso de estas acelgas arcoriris salteadas.
De la misma manera, mezclando unos espárragos verdes o un manojito de ajos tiernos o ajetes con un poco de huevo batido, podemos hacer platos memorables como los clásicos revueltos, tan deliciosos a la hora de la cena...
También cabe rebozar y freír como en el caso de estas pencas de acelga, jugosas y crujientes. Esta misma preparación la podemos hacer también con cardo, por ejemplo.
El horno o la parrilla
Nos encanta el efecto que produce la cocción a tan alta temperatura para las verduras, ya que quedan crujientes y sabrosas. Ya os hablamos de las parrilladas de verduras y los trucos para que queden perfectas aquí.
Las cremas y purés
Cociendo las verduras y triturándolas podemos hacer cremas y purés, una de las formas más sabrosas de disfrutar de este tipo de ingredientes. Podemos hacerlos finos, agregando leche, nata o agua de la cocción o hacerlos más espesos si los trituramos bien escurridos. No hay límite para hacer este tipo de platos ya que todos sin excepción están riquísimos. Entre otros purés y cremas os recomendamos algunas recetas:
- Vichyssoise, la crema de puerros para disfrutar en frío y en caliente
- Puré champ, el puré irlandés de patata que te convencerá para siempre
- Crema de calabacín tradicional para una cena saludable
- Puré de patatas cremoso para guarnición
- Puré de calabaza y calabacín
- Crema de zanahorias con langostinos y brotes
- Irish colcannon, otro gran puré irlandés para descubrir
- Las siete mejores cremas para Thermomix
- Crema de puerros con crujiente de jamón
- Crema multivegetales para cuidarse
- Crema de espárragos verdes y parmesano
Trucos y consejos específicos para algunas verduras
- Cuando quieras que tus verduras queden con un color estupendo, recuerda enfriarlas en agua con hielo nada más cocerlas, para detener la cocción. Luego podrás saltearlas para servirlas a la temperatura ideal.
- Para cocer espinacas, cuécelas en agua muy caliente y deja que se cocinen durante solo 4 minutos. Si el agua queda verde, es que ya te pasaste con la cocción. Si las haces al vapor serán necesarios unos cinco minutos. También puedes cocinarlas directamente en la sartén, salteándolas con aceite de oliva durante unos tres minutos sin cocción previa.
- Para que los espárragos y los pimientos verdes queden bien tiernos al saltearlos en la sartén, comienza salteándolos un minuto con el aceite necesario. Luego añade medio vaso de agua y deja que cuezan mientras el agua se evapora. Después, cuando solo quede el aceite los terminas de saltear. Quedarán dorados y supertiernos.
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