Esta es la manera más fácil de quitar el gotelé de tu cocina estilo 'Cuéntame'

El truco definitivo para que dejes de estar atado para siempre al pasado

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Aunque parezca hoy en día imposible, hubo un tiempo en que el gotelé era sinónimo de sofisticación y modernidad. Sin embargo, lo que antes se consideraba un acabado elegante ahora se percibe como un verdadero obstáculo para conseguir interiores más luminosos y, sobre todo,  contemporáneos.

En realidad, quitar el gotelé se ha convertido en una tarea imprescindible para quienes buscan renovar su hogar y dotarlo de una estética más limpia y actual. Al fin y al cabo, este estilo ha dejado de llevarse y no hay quien se lo quite de encima.

Sin embargo, eliminar este acabado no es solo una cuestión estética; sino que también influye en la funcionalidad de la vivienda. Las paredes lisas facilitan la aplicación de pintura y papel pintado, además de permitir una mejor distribución de la luz en el espacio. El gotelé es, pues, una rémora.

Afortunadamente, existen métodos efectivos para deshacerse del gotelé sin necesidad de recurrir a reformas costosas o profesionales. De entrada, es importante determinar si el gotelé está hecho con pintura al temple o plástica. La diferencia es clave, ya que el temple se elimina fácilmente con agua, mientras que la pintura plástica requiere técnicas más agresivas, como el lijado o el uso de productos específicos.

Una prueba rápida consiste en humedecer una pequeña zona de la pared: si la pintura se ablanda, se trata de temple; si no, es plástica y es una peor noticia para tener el camino allanado hacia el fin del gotelé.

Para eliminar el gotelé al temple, el proceso es relativamente sencillo. Se humedece la pared con agua y se raspa con una espátula ancha, retirando el material con cuidado para no dañar la superficie. Es recomendable trabajar en secciones pequeñas y mantener la pared húmeda para evitar que el material se adhiera nuevamente.

Menos esfuerzo

En el caso del gotelé con pintura plástica, la tarea es más laboriosa. Se puede optar por lijarlo con una lijadora eléctrica, lo que genera bastante polvo, o, en el otro extremo, aplicar un producto cubregotelé, una pasta especial que se extiende sobre la pared para nivelarla. Además de ayudar a ocultar la textura, esta opción también proporciona un aspecto limpio y sofisticado. Esta última opción es menos invasiva y permite obtener un acabado uniforme con menos esfuerzo.

Independientemente del método elegido, una vez eliminado el gotelé, es fundamental alisar la pared con una masilla niveladora y lijar nuevamente para conseguir un acabado perfecto. Aplicar una imprimación antes de pintar garantizará que la nueva capa de pintura se adhiera correctamente y proporcione un resultado profesional.

El tiempo y el esfuerzo necesarios para esta tarea dependerán del tamaño de la superficie y del método utilizado. Para quienes buscan una solución rápida, los productos cubregotelé son la mejor alternativa, mientras que el lijado es más adecuado para quienes desean un acabado más artesanal y preciso.

Eliminar el gotelé es una decisión que transforma por completo un espacio, aportando una modernidad imprescindible. Con paciencia y las herramientas adecuadas, es posible despedirse de este acabado del pasado y dar la bienvenida a paredes lisas y elegantes que se adaptan a cualquier estilo decorativo.

Foto | Freepik

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