Aunque son tiempos de mirar atrás y de beber de la nostalgia, no todo lo que baña el pasado es digno de mantenerse en pie, así que algunas reformas son un faro en el camino, a tener muy en cuenta.
Si bien las baldosas hidráulicas y los grifos retro son un ejemplo de este abrazo con décadas anteriores, hay muchas cocinas destartaladas llenas de posibilidades que, por muy vintage que sean, necesitan un lavado de cara urgente para dotarse de un nuevo esplendor.
Es el caso de la cocina de la artista, historiadora del arte y presentadora del podcast Art Matters Ferren Gipson, que compró en 2020 junto a su pareja, el experto en marketing Tom Lloyd, una casa adosada victoriana en el vecindario londinense de Peckham.
Efectivamente, como antigua reliquia histórica, esta casa era toda una joya pero necesitaba reformar estancias como el baño, o de la propia cocina. Una sala viejuna con diseño de los años 90, oscura y triste gracias a la presencia importante de madera, material que apagaba sus posibilidades.
La estancia, abierta al comedor, fue repensada en todas sus posibilidades. Así, para reformar la sala quisieron darle un aire que recordaba ligeramente al diseño de los años 60 y 70.
Una de las mejores decisiones de la pareja fue eliminar un muro parcial y apostar por armarios bajo la encimera de Ikea actualizados con frentes de madera pintada. En los armarios puso tiradores de latón del gabinete de Plank Hardware.
Ganar espacio
Como en la cocina había más espacio disponible gracias a que la caldera y la lavadora habían sido incluidos en el baño durante la reforma de esta estancia, pudieron disponer de sitio para instalar un lavavajillas y un microondas.
Asimismo, en la encimera también se situó la placa de cocina Fordelaktig de Ikea, que cuenta con un extractor integrado, lo que confiere uniformidad y modernidad al espacio.
En contraposición al color coca-cola de la vieja madera, en la reforma, el blanco es protagonista, desde los muebles hasta el grifo del fregadero. En el suelo, quitaron el vinilo imitación madera e instalaron un terrazo con toques marrones y negros.
La cerámica curva con diseño 3D instalada en una de las paredes da mucha personalidad a la estancia, además de una sensación de verticalidad que ayuda a enfatizar la altura de la estancia.
Para terminar de rematar y dar un toque diferente, en la cocina puede verse una colección de cerámica del alfarero británico Denby, o piezas de diseño como un escurridor de platos de latón con su bandeja para platos de silicona con forma de arco iris de Oyoy de Dinamarca. Sobre uno de los estantes también hay un bodegón pintado por la propia Ferren Gipson.
Nestling® Escurridor de platos de 2 niveles, para cubiertos de acero inoxidable con placa de drenaje y estante de platos, para encimeras de cocina
El resultado es una moderna y brillante cocina que ha pasado de ser el vestigio de un pasado estético para olvidar, a una modernidad alineada con los tiempos que corren.
Fotos | Ferren Gipson
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